Escribir con círculos

Por Teresa

18.11.2021

El círculo grande encierra el otoño. De él salen sensaciones como hojas, triste, miedo, cambio,frio, colores. Pero yo no noto que me dañe tanto, cuando desde la ventana, en otro círculo encierro el frescor que me sacude la cara cuando me asomo y que tanto me recuerda a un segundo de paz o la lluvia que resbala por el cristal avisándome de que hoy es así, porque se viaja de paso.

En las hojas, vinculadas en otro círculo pequeño, se mece la brisa o el brío del vendaval o simplemente la quietud de la pereza. Bailan al caer y no se las ve tristeza alguna, se juntan y crujen como manos envejecidas que ya todo lo dieron y por eso satisfechas mueren en diferentes colores: amarillo rojizo, anaranjado, verdes. Fuegos artificiales que te señalan el final de fiesta, el camino hacia el invierno. Una invitación al descanso o al cambio.

El círculo del amor también se une en este juego y aunque se da de cansado no quiere pasar inadvertido.

Una lluvia de hojas dejaron al árbol desnudo, qué cosa tan absurda ahora que empieza el frío

Teresa

Noviembre 21.