Sarve Saham

Por Laura

27.12.2021

Me he dado cuenta de que siempre he odiado a la lógica, por eso no trato de desentrañar el motivo a través del razonamiento, aunque sé que sería la única manera de explicarlo. O no. Siempre he concedido prioridad a la casualidad, aunque nunca he dejado de ser consciente de las causas y de los efectos. Puede que durante un tiempo cambie mis prioridades y me dedique a ser un poco más meticulosa con lo que hago. Coordinar mis acciones de forma que los objetos actúen según sus propios métodos primarios de respuesta, puede que así no se rebelen contra mi y que todo deje de ser un desastre. De momento, he decidido variar el porcentaje de hechos volitivos a los que concederé un ochenta por ciento, mientras dedicaré el resto a la casualidad para lograr objetivos escritos en la mecánica del azar. 

Me dijo el fisio que estaba tensa aunque no me daba cuenta, que había zonas de mi cuerpo contracturadas pero que yo no era consciente, mira este hombro, lo tienes duro y eso te tensiona toda esta otra zona, vamos a tratar de soltarlo, afloja, afloja, ¿ves? Ahora noto que te estás dejando, que te permites relajarlo. “Está duro de lo que se ahuyenta”, había leído en un poema que me impactó bastante hace años. Las manos amasaban la musculatura de mi espalda, pero luego pensé que la acción adecuada era “amansar”. Pensé también en todas las situaciones de mi vida que mandaban señales a zonas de mi cuerpo y se endurecían sin darme cuenta. 

Escuchaba de fondo una música muy relajante: ¿qué es esto?, pregunté. Es música de la India, creo que es aquel que tocaba con los Beatles, espera que lo miro en el móvil… Se llama “Sarve shaam” y quien canta es Ravi Shankar. 

Cuando llegué a casa, busqué la letra de aquella canción: “Ommmm, sarvesham Swasti Bhavatu, Sarvesham Shantir Bhavatu, Sarvesham Purnam Bhavatu, Sarvesham Mangalam Bhavatu…”. “Que el movimiento sincronizado de todo el universo sea auspicioso y favorable, invencible, sin temor, dentro y fuera; que la paz sea con todos, la serenidad de la mente y del corazón; que la plenitud, la abundancia sea con todos; que la prosperidad sea con todos; que la paz sea con todos; que en todo haya bienestar. Que en todo haya paz, Que todo sea pleno, Que todo sea próspero".

El azar me ha llevado a los más importantes descubrimientos y a los momentos más dulces de mi vida, gracias a él he conocido y tengo cerca a las personas que más amo. 

Creo que no me importa saber si es o no lógico el movimiento sincronizado del universo.

Laura