Lo que tu digas, Josemary

Por Edgar

14.11.2023

Querido diario: inopinadamente, hemos perdido las elecciones. Para ser más exactos, hemos sido el partido más votado pero los otros se han juntado y así no hay quien pueda, los muy sinvergüenzas. Me dijo Josemary que eso no se podía consentir y que íbamos a montar la mary-morena antes de las navidades. Hay que agarrarse a lo que sea como cuando unos padres no quieren que su hija se case con un tarambana, ese chaval no te conviene, no tiene futuro, parece que tiene la tuberculosis o la sarna. No te preocupes, Alberto, que yo me ocupo de la tangana, se van a enterar estos, ya verás la que vamos a montar. 

Josemary se reunió con todos sus amigotes, curas, obispos, jueces, periodistas, guardias civiles, casi un estado de derecho de amistades variopintas y peligrosas. La consigna era: por tierra, mar y aire tenemos que evitar que los otros consigan formar gobierno. Hay que forzar a la ciudadanía para que no exista otro remedio que la convocatoria de nuevas elecciones y si no lo conseguimos entonces, otras y otras. Y así hasta que ganemos nosotros. Ese es el inconveniente de la democracia porque esto, antes, se arreglaba con un golpe de estado o con una guerra. Y la van a tener, Albertito, van a tener una guerra porque vamos a convencer a los ciudadanos de que los otros tienen armas de destrucción masiva contra España, esta España tuya, esta España nuestra. Que nuestros jueces digan que la justicia no es neutral; que nuestros guardias civiles digan que su comportamiento es gravemente incivil; que los periodistas incendien nuestros titulares y nuestras tertulias, que los obispos digan que dios está de nuestra parte, eso sí, sin que se entere el Papa Francisco, que ese no es de fiar. Y le voy a decir a Santiaguito que la monte en las calles, gresca a todo meter, ante sus sedes, en las grandes ciudades, provocación total. Y le voy a decir a todos mis amigos directores de mis periódicos, mis radios y mis televisiones, a todos nuestros pregoneros y tertulianos que destruyan al enemigo, que busquen todos los sinónimos de apocalipsis: o nosotros, o el terror. No pasarán, amigo Alberto, cuento contigo por la cuenta que te tiene que ahí está Isabelita bien pendiente, espero que no sea necesario, es más, no va a ser necesario porque vamos a dar un golpe de Estado asegurando que los otros van a dar un golpe de Estado. Ahora llamo a Santiaguito y le digo, mira Santi, ya os han ingresado los doce millones, quiero fuego en las sedes de los otros, fuego Santi, insultos, los peores insultos que se os ocurran todos los días hasta que se convoquen nuevas elecciones y las ganemos y si no ceden, rezamos el rosario de la aurora, compramos los votos que hagan falta, transfuguismo, amigo, transfuguismo. Y si nada de eso funciona, iremos a Europa y si en Europa no nos hacen caso, iremos a ver a los extraterrestres nibiruanos que vengan con sus naves y con sus rayos láseres clamando: “¡Españoles, vuestra patria está en gravísimo peligro: convocad elecciones ya, o nos veremos obligados a intervenir desde el Universo Local para evitar la eka-tombe, el fin de la vida en el planeta!”.

   - ¿Y qué pasa, si después de montar esta tangana, consiguen formar gobierno, Josemary?

   - No lo van a conseguir y si lo consiguen, hostigamiento cada minuto, cada día, pararemos España y entonces diremos que ellos han parado España… Y, mientras, que Santiaguito siga con su guerra de guerrillas hasta que se genere una atmósfera irrespirable…

   - Pero, es que los empresarios dicen que no podemos seguir dando esta imagen, Josemary, que ellos están ganando ahora mucho dinero con los otros y que si seguimos dando esta imagen de España se van a ir las inversiones…

   - Me la suda, Alberto, me-la-su-da… España está por encima de todo y también por encima de la paz y de las putas inversiones… ¿o quieres que llame a Isabelita?

   - Vale, vale, lo que tu digas, Josemary.

Edgar