Que no me toquen a mi Vanessa

Por Brenda

08.11.2022

Conocí a Floro en una fiesta. Me pareció un tío guapo y divertido, aunque se pasaba un poco con todo y como todos, con la bebida, con lo que fueran esas pastis que se tomaban y con sus amigos que se venían arriba, sin filtro, ni freno. Se acercó a mí y me preguntó si podía contarme algo de su vida. Claro, cuenta, cuenta. Me dijo que de pequeño había tenido una enfermedad muy rara y que se había quedado ciego, cojo y mudo. Joder, qué flipada, ¿y luego, qué? Pues que he estado ciego hasta que hace un rato te he visto y mira, he recuperado la vista, puedo ver hasta tus ojos verdi-marrones y ahora mismo saldría corriendo de aquí a Venezuela si tú me lo pidieras. ¿A Venezuela? Bueno, por decir algo con esta voz que he recuperado desde que he escuchado la tuya tan melodiosa y tan... Etcétera. ¿Queee? Digo que etcétera: que ya me han entrado con ese cuento del ciego, mudo y lo que sea trescientas veces, aquí y en Venezuela. ¡Ah siiii!, que no soy muy original, parece. Pues parece. ¿Y entonces: qué podría decirte para que te quedaras conmigo? No sé, por ejemplo, que me parezco a Vanessa Paradis pero con esta dentadura tan perfecta gracias a un tratamiento de ortodoncia invisible hecha a medida y bastante económica, porque, mira verdi-marrón, te voy a contar algo de mi vida si me lo permites, yo cuando nací no tenía dientes pero empezaron a salirme cuando conocí a Johnny Deep, igual que le pasó a Vanessa hasta que rompieron y ella dijo: “A veces puedes estar en una relación infeliz: estás muy enamorada de alguien pero te hace infeliz y crees que las cosas pueden cambiar y puedes resolverlo”. No sé, tía, no sé de qué me hablas, creo que lo mejor es que vuelva a ser ciego y cojo porque no pillo nada de lo que me cuentas, creo que estás pirada: ¿qué tomas?

Nos reímos, salimos una semana hasta que Floro me llevó a Menorca donde se supone que íbamos a pasar unos días de vacaciones, pero en realidad íbamos a una concentración de terraplanistas. Ya en la isla me dijo que es una gran mentira y una estafa que vivimos en un globo, que es falso que damos vueltas alrededor del sol y que estamos en medio de un espacio infinito. La tierra es plana, Brenda, y se acaba en el horizonte, la tierra es como una hoja de papel, el hombre nunca llegó a la Luna que por cierto no existe porque en realidad es un trampantojo, nunca existió el coronavirus, ni Vanessa Paradis…

Ya sabía lo que iba a decirme Floro si le preguntaba por el cambio climático. Le dije que me iba al cuarto de baño y me fui al aeropuerto: a mí me pueden venir con cuentos pero a mi Vanessa… ¡Vamos!.

Brenda