Perfil bajo

Por Kimi

19.02.2021

Después de dos mil años de leyenda basada en los estudios de Plinio el Viejo sobre los avestruces y sus cabezas en su Historia Natural libro 10, capítulo 1, Jorge decidió ponerse fuera de foco. Debería haberse informado de que, en realidad, los avestruces no esconden su pequeña cabeza bajo la tierra aunque lo parezca, ya que son aves muy inclinadas a comer piedras o a girar con el pico sus huevos para que no se calienten. Jorge sí ha enterrado su cabeza y todo su cuerpo para no exponerse al enemigo, el invisible virus. Los avestruces son los únicos animales con dos rótulas en cada pata lo que les permite correr hasta los 70 kilómetros por hora. Y eso, correr, es lo que hacen ante situaciones de peligro en vez de esconder su cabeza bajo la tierra. Jorge huye veloz hacia la invisibilidad tratando de evitar la sobre exposición, un posicionamiento estratégico con el que intenta pasar inadvertido y evitar el contagio. Jorge quiere ser incorpóreo y prácticamente imaginario. Sus amigos son los primeros en notar su ausencia: “¿Dónde se mete el Jorge últimamente?”, pregunta Roberto en las redes. “Ni puta idea”, responde Milano. La alevosa introversión de Jorge llega también a preocupar a su familia, apenas sale de su cuarto, habla poco, respira poco, come poco, mira poco y su novia, Mila, está desesperada: “Creo que Jorge ha dejado de quererme”.

En su estrategia gaseosa, Jorge vuela por debajo de los radares y se contrae al mínimo para que el animal se fije antes en otros seres humanos más expuestos, esos que visten de colores, hablan de fútbol y de política o van a los bares a tomarse un café. El se mantiene firme e infinitesimal.

Una mañana soleada, mientras se recoge en un rincón de su habitación, se le aparece su Ángel de la Guarda y le anuncia: “Jorge, si continúas así vas a convertirte en un neutrino. Abandona ya ese ridículo ayuno existencial y expándete como el universo. Vive peligrosamente”.

Jorge sale a la calle sin mascarilla, llama a su novia y la invita a un Acuarius con cacahuetes en el bar de Yola. Se besan en los labios y se marchan a la cama a hacer el amor. Jorge lanza un guiño a su Ángel que en realidad es un holograma 5D encargado por Mila a Milano real como la vida misma, apasionada y sutil.

Kimi