MI QUERIDA ESPAÑA -Un acercamiento al siglo XIX a través de sus crímenes; 7.- Un caso desolador

Por Carlos Muñoz González

31.08.2020

He querido incluir este caso, a pesar de estar poco documentado, por su extrema y gratuita violencia contra una persona prácticamente indefensa. No sabemos el móvil del crimen, aunque creo que no importa. Los hechos hablan por sí solos.

Los pueblos que se citan se hallan en La Rioja –Navarrete- y Teruel –Pancrudo-.

“Resultando que entre nueve o nueve y media de la mañana del día 5 de marzo de 1870, salió Teresa Esteban de su casa de Collados con un macho cargado de leña, en dirección a Navarrete a recibir una recado en casa de unos parientes, según se le encargaba en una carta que había recibido por correo, fechada en Pancrudo y suscrita por su tío don Juan Antonio Blasco; y que sobre las diez o diez y media, se encontró el cadáver de la dicha Teresa en la partida de la Lastra del Carrascal, teniendo en el cuello una solución de continuidad que cortaba todos los vasos targuio-exófogos, hecha al parecer con instrumento cortante, que debió producirla la muerte instantánea y en la cabeza otro golpe también mortal, causado algún tiempo después de ser ya cadáver por la violencia con que debió arrojársele una piedra de 12 libras que tenía sobre la cabeza, encontrándosela además en la cavidad interior, el feto de un niño como de seis meses, muerto a consecuencia de la muerte de la madre.”

Por prueba de convencimiento, fueron declarados culpables Manuela y Carlos Andreu y Ramos, que fueron condenados a cadena perpetua y al abono de dos mil pesetas en concepto de indemnización.

Carlos Muñoz González