241543903 y las bragas de la vecina

Por Kimi

01.09.2022

A Bernabé Doscasas le gustaba ver las bragas de su vecina tendidas en las cuerdas del patio interior de su vivienda. Un día tuvo la mala idea de escribir en Google “Bragas tendidas” y empezó a ver bragas por todas partes, en la sección de economía del periódico, entre los kiwis de la frutería del supermercado y entre los tropezones de la paella de marisco de los domingos. Una noche estaba viendo con su esposa First Dates y cuando el locutor preguntó “Lupe, ¿volverías a tener una cita con Alex?”, vio unas bragas negras con ribete de encaje: ¿Tú estás viendo esas bragas en la tele, Reme? Tu estás loco Berna, yo no veo bragas por ninguna parte, te estás convirtiendo en un obseso…

Bernabé decidió acudir a la consulta de su amigo, el doctor Ombligo, le explicó lo que le sucedía con todo detalle. No te preocupes Berna, este es un caso claro de algoritmo recurrente. Al escribir en el buscador la palabra “bragas” se ha activado en tu perfil una preferencia mítica y los comerciales te ofrecen diferentes opciones virtuales para satisfacerla. Es algo similar a lo que en la vida real los doctores denominamos “En lo que estás es lo que pasa”, basada en la pseudocientífica Ley de la Atracción que te proporciona consecuencias afines a tus deseos. Barros y lodos, somos creadores, amigo Berna. Pero no te preocupes porque los ingenieros informáticos que programan los algoritmos son conscientes de que si has buscado ropa interior femenina te podrán mostrar un máximo pongamos de cien bragas, pero a partir de un momento tu interés empezará a decaer e incluso puede que llegues a aborrecer tu deseo por lo que suelen modificar el algoritmo igual que sucede con nuestro imprevisible destino… Pues, ahora mismo, doctor, según hablamos estoy viendo unas bragas en la cabeza de ese esqueleto que me mira fijamente y con lo que me has dicho no quisiera yo generar una de esas cosas, que yo soy muy obsesivo y tengo alto el colesterol. No te preocupes en demasía, Berna, mi receta es que generes buenos pensamientos, paz, amor y que te dispongas a recibir lo que siembras. El mundo es un embrollo y más para personas de nuestra generación, ya entraditos. Mira, una mujer que acaba de irse de la consulta está obsesionada porque dice que alguien le cambia los mensajes que escribe en wasap. Su hijo la llamó preocupado porque le había enviado uno que decía “la vecina se atormenta”, ¿yooo?, pero hijo si yo he escrito “se avecina una tormenta”. Y dice que alguien cambia lo que ella escribe. Le he dicho que se tome un paracetamol, que se ocupe de los problemas pero que no se preocupe. Y tú lo mismo, Berna, cuando llegues a casa pon en Google este número 241543903 y te aparecerán personas con la cabeza metida en el congelador. No pasa nada y menos con este calor. Así es el mundo que nos ha tocado vivir, ¡ah! Y ten cuidado cuando mires las bragas de la vecina por si se avecina una tormenta brasileña cargada con nubes negras de encaje.

Kimi