Y Beethoven lloraba

Por Edgar

04.09.2023

Mi novia tiene muchos pájaros revoloteando en su cabeza, numerosas ocupaciones mentales que dispersan su atención, lo que implica una dificultad para comunicarse con el entorno, que soy yo en este caso. Me molesta que no termine sus frases. Me dice, por ejemplo, “Ten cuidado con…”. Escucho, espero un rato para ver en qué debo situar mi atención, pero ahí termina el asunto y me quedo un rato pensativo. Y así casi todos los días. 

Gracias a Dios tenemos en casa a Alexa. Le pregunté: “Alexa, ¿qué quiere expresar concretamente mi novia cuando inicia una frase diciendo: ten cuidado con…”.

Alexa respondió: “Como dijo Bertrand Russel, “Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes, llenos de dudas” y "La mejor prueba de que algo puede hacerse es que antes alguien ya lo hizo”.

Después de darle algunas vueltas y de comprobar que no me servía de nada ni Alexa, ni Russel, ni apuntarle a mi novia que acabara las frases, decidí dirigirme yo a ella también con la mitad de una frase, pero, en mi caso, opté por la parte final, le dije: “… que no podrás olvidarlo”. ¿El qué?, respondió preguntando: “¿qué es lo que no voy a poder olvidar…, cariño?”... Porque eso sí, aunque no acabe la mayoría de las frases es bastante cariñosa y besucona. Obviamente, yo no añadí nada más al respecto.

Fui refinando mi estrategia y recordé el final de una preciosa poesía de J.R. Giménez, “La soledad sonora”, que empieza diciendo “Nacía gris la luna y Beethoven lloraba…” y termina: 

“El le preguntaba de cosas ignoradas...

Le dije a mi novia:  "... y ella le respondía de cosas imposibles".

Entonces mi novia le preguntó a Alexa: "Alexa, ¿qué quiere decir ni novio cuando dice "...y ella le respondía de cosas imposibles"?

Alexa respondió: “Como dijo Bertran Russel, nunca moriría por mis creencias, porque podría estar equivocado” y, como dijo Goethe: “Ten cuidado con lo que aprendes que no podrás olvidarlo”.

Nos fuimos a la cama, yo empecé haciendo el amor y ella dijo al final del principio del orgasmo: "No se te olvide mañana...". Y se durmió.

Edgar