No hablemos de política

Por Teresa

20.04.2021

- Hola, te llamo porque tengo que hacer un diálogo de besugos.

- Vale, espera, voy a mirar en la nevera.

- Oye, solo tengo langostinos.

- ¿Y cómo están?

- Pues dicen que bien, pero sus ojitos están tristes, te miran muy fijamente y ni siquiera mueven los bigotes.

- Vaya, estarán crudos. ¿Y no querrían salir de la nevera a conversar?

- Dicen que tiene miedo que aún no les han vacunado.

- ¿Y en que franja están?

- Entre los congelados y los cocidos. Y solo llevan el uno por ciento vacunados. Ya te he dicho que están crudos y con tufillo que por mucho que los baño con perlan y los echo colonia, nada.

- ¿Porque no pruebas a cocerlos?

- Es que les da tanta vergüenza bañarse desnudos que se ponen colorados y no quieren, que el color anaranjado rojizo no se lleva este año en las pasarelas.

- Creo que el vinagre de manzana es muy bueno para todo.

- Ya, lo he leído en internet, pero es que su religión les prohíbe tomar alcohol.

- Es verdad, que lío con eso de las vacas sagradas y todo.

- Pues solo te queda ponerte la mascarilla para abrir la nevera.

- Eso hago, sí. Y esperar que la vida fluya.

- Hablando de fluir...

- ¿Tú crees que me pasará algo si me doy la crema de noche por la mañana?

- Puf, cuando te pones tan filosófico no te aguanto.

Teresa