Los balines de Jorgito

Por Puri

15.09.2023

Estábamos en casa de mi prima Lola, Ernesto, Lupe, el italiano, Montse y yo. Llamaron a la puerta y era Jorgito, pasa Jorgito que precisamente estábamos hablando de ti. ¿No sería nada bueno? Nada de nada, nos descojonábamos de tus teorías negacionistas que cualquier día vas a negar que te acuestas con la Rulo. ¿Yo, con la Rulo? Que alguna vez me la haya cascado pensando en ella no quiere decir que yo… Vamos Jorgito que lo sabe todo el mundo, que ella va por ahí dando pelos y señales... ¡O no tienes un tatuaje en los balines! ¿Yo, en los kinders? ¡Yo se lo he visto!, dijo Lupe. No jodas Lupe, ¿tú también? No, un día que fuimos a bañarnos en bolas al Arroyo Maíllo. A ver qué pone, lista… Pues qué va a poner, joder: No. No jodas. Claro, joder, soy el puto negacionista de los cojones y pone una ene en una canica y una O en la otra. Si, tu mucho negacionismo de los huevos, pero luego bien que le dices sí a la Rulo, ay sí Rulo, así sí, así… Uno puede ser negacionista y permitirse un apagón de vez en cuando… Si, lo que pasa es que tu…

En ese momento se fueron las luces en el salón. Y en la cocina y en la casa de al lado y en todo el barrio y en toda la ciudad y en todo el mundo. También se apagaron las velas de las iglesias y las estrellas, no encendían los mecheros, las cerillas ni las linternas. Un apagón completo sin ciberespacio ni móviles. ¡Joder, dijo Lola, y esta noche echan “Sale a la luz la verdadera Rosa Peral”, y me la voy a perder!

Se quedaron todos a dormir en casa de mi prima. Cuando nos despertamos a la mañana siguiente, seguía siendo de noche. No te jode, ahora no sale ni el sol, dijo Jorgito, ya decía yo que iba a llegar el apagón y vosotros decíais, otra flipada del Jorgito, mira tu la flipada, a ver cuánto dura todo esto. No sé, vamos a salir a la calle, a ver qué pasa. ¿A la calle? ¡Estás loca! Los apagones son el ciberespacio de los ladrones, joder y yo que he venido en el coche de mi padre, tengo hambre, tía la cocina es de gas y nos podemos hacer unas tortillas francesas. Voy a ver... pues nada, no se puede encender el gas porque tampoco hay gas. Nos vamos a congelar y yo tengo que ir a la autoescuela y a donde los pelos que me los estoy quitando con láser. ¿Los del chichi también? ¡A ti qué te importa! Pues con este plan no creo yo que tampoco haya láser, ni para axilas ni para chichis… ¡Qué sabrás tú de chichis! Yo, ¿yo de chichis? Tengo un máster en la Rey Juan Carlos, que me aprobaron seis asignaturas en una semana… ¡Mira, allí hay una luz, en el cielo! Joder, italiano, es un avión o una nave extraterrestre. Seguro, ya están aquí los cabrones y tu con el chichi lleno de pelos…

De pronto llegaron a los oídos de todos los terraqueos unas voces de más allá del firmamento: “¡Terraqueos, habéis sido invadidos y de nada sirve que opongáis resistencia alguna, os tenemos cogidos por las canicas!... Si queréis luz y haceros unas tortillas francesas, pagad unos recibos estratosféricos, cabrones…”. 

Entonces, ¿te vas a pelar el chichi o qué? ¡Cállate ya, negacionista de los cojones! ¿No ves que hemos sido invadidos por las eléctricas? No hagas chistes malos Lupe que la cosa va en serio: nos han invadido, ¿te enteras? In-va-di-do.

Puri