Villar, Blesa, Rato...o el fin de la impunidad

Eran, son, los herederos de “usted no sabe quién soy yo” que dejaba muda a la autoridad competente durante los años del franquismo y, de otra forma, muchos años después. Eran, son, familias poderosas, amplias familias que se relacionaban, se relacionan entre ellas, casan hijos, acuden a misas, eventos y cacerías donde se siguen acordando ciertos e inciertos negocios. Que no todos era legales lo sabemos ahora porque es la primera vez en nuestra nueva historia en que la Justicia está plantando visiblemente cara al desafío de muchos años y de muchas familias que han ido atesorando mucha riqueza. Otros muchos han escapado porque no se han significado tanto, porque no hacen gala de sus cabezas de elefante colgadas en sus impresionantes salones dentro de sus magníficas estancias. Gracias a que nuestra democracia está consolidada porque en otros países habrían tenido fuerza y apoyos para dar un golpe de timón. En el nuestro intentan y consiguen en muchos casos manipular las conciencias de los votantes para que siga gobernando el heredero principal de aquellas prácticas que con una mano intenta tapar, lo que puede, la otra. Mariano Rajoy se sentará pronto en el banquillo. Creemos y damos fuerza a la justicia para que no ceda ante posibles presiones. Obviamente apoyamos con firmeza a todos los emprendedores que, con su esfuerzo y su ingenio, cumpliendo la Ley, obtienen beneficios y crean trabajo sin utilizar las tramas del poder. Lamentamos el supuesto suicidio de Miguel Blesa en una cacería. Era, como nosotros, un ser humano y nos sumamos al dolor de sus familiares.

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