UN DIA COMO HOY DE 1521. Los comuneros caen fulminados ante el ejército realista en Villalar

Qué haría el lector si de repente quisiera reinar en España un descendiente del monarca actual, que nunca ha vivido en España. Que no habla el castellano. Que viene solo cuando ha heredado el trono y se trae a todos sus asesores, consejeros y corte en su conjunto de un país europeo y por si esto fuera poco “fríe” de impuestos a la clase trabajadora y también a los empresarios.

Pues eso mismo que está pensando, la mayoría de los lectores, fue lo que hizo el toledano Padilla, formando un grupo armado conocido por la historia como “los comuneros” con dos personajes que eran como sus brazos en el resto de España, llamados Bravo y Maldonado.

Así comenzó la Guerra de las Comunidades que enfrentó a las fuerzas “realistas” (por monárquinas que no por verídicos) de Carlos I, con la Santa Junta formada por los comuneros.

Era el año de 1517, cuando Carlos I, hijo de Juana La Loca (a la que no dejaron gobernar) y nieto de Isabel la Católica (ya fallecida), llegó a España desde Flandes, donde “él mismo consigo mismo” se había autoproclamado rey de sus posesiones hispánicas.

Un año más tarde llegó a las Cortes de Valladolid, sin saber hablar castellano y trayendo consigo un buen número de nobles y clérigos flamencos, que tampoco hablaban castellano, para integrar su “Corte” y colocarlos en puestos destacados para la gobernanza.  

Esto ocasionó un serio recelo en la élite castellana, que vieron peligrar sus riquezas por las duras demandas fiscales del flamenco, por eso hay quien piensa que fue una revuelta de las clases más pobres, pero también que fue una revuelta de los nobles castellanos. Algo que es indiferente, porque el fondo del conflicto estaba muy claro, era la inestabilidad política que se vivía tras la muerte de Isabel La Católica en 1504.

Los primeros en resistirse al pago de estos impuestos, leoninos, fueron los toledanos; a los que se fueron uniendo el resto de provincias castellanas, destacando entre ellas además de Toledo, Segovia y Valladolid, para iniciar lo que se conoció como la “Guerra de las Comunidades”, en 1520

Los comuneros fueron en busca del monarca y llegaron hasta Torrelobatón en Valladolid.

Un día como hoy, de 1521, los castellanos con el toledano Padilla a la cabeza, salieron desde Torrelobatón hacia Toro con un diluvio cayendoles encima. Algo que no ayudaba mucho al avance del ejército comunero, que además estaba en clara desventaja.

Mientras intentaban posicionarse para el ataque fueron sorprendidos por los “realistas” que les dejaron fulminados en el campo de batalla al tiempo que hacían prisioneros a sus dirigentes: Padilla, Bravo y Maldonado.

La conocida como “Batalla de Villalar”, no fue larga pero sí fue muy contundente. Esa derrota comunera puso fin al conflicto armado en Castilla con una excepción, la de Toledo.

La noticia de la derrota de los comuneros en Villalar, acaecida el 23 de abril, no llegó a Toledo hasta el día 26, cuando todos los vecinos toledanos lloraron la enorme pérdida del valiente Padilla. Su esposa, María Pacheco, asumió el control y se instaló en el Alcázar, donde mantuvo la resistencia hasta el mes de febrero de 1522

(continuará…)

P. Moratilla