"En España y, por tanto, en Castilla-La Mancha, hay una oportunidad muy clara para impulsar la industria a través de las energías renovables a precios mucho más económicos que en el resto de Europa"

Hablamos de cambio climático, de reducir nuestra dependencia energética, de descarbonización, de aumentar el peso de nuestra industria, de fomentar el empleo de calidad, de hacernos menos vulnerables ante posibles crisis financieras e inestabilidades geopolíticas. Hablamos de aprovechar la gran oportunidad industrial y la competitividad de España: el factor diferencial de producir energía renovable un 20-30% más barata que la media europea. Hablamos del futuro de España y de Castilla-La Mancha.

Marta Castro es la directora de Regulación de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica, AELĒC. Cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector energético como economista especializada en asuntos regulatorios y análisis económico. Entre otras cuestiones, coordina el posicionamiento de la asociación en un momento clave para el sector, en el que se están sentando las bases de la transición energética en España y, al tiempo, impulsar la descarbonización de la economía a través de la electrificación.

1.- ¿Cómo podemos fomentar la creación de empleos más estables, mejor remunerados y de más calidad?

Fomentar el empleo de calidad pasa por aumentar el peso de la industria, ya que mejora la resiliencia de nuestro país y lo hace menos vulnerable ante posibles crisis financieras e inestabilidades geopolíticas. En otras palabras, la industrialización de una economía fortalece la capacidad de un país para afrontar crisis económicas porque ofrece diversos beneficios: contribuye a la generación de empleo de mayor calidad, a la diversificación de la oferta, a reducir la dependencia del consumo doméstico y a tener una menor dependencia del consumo elástico y, por todo ello, a la dinamización de la actividad económica. Se trata de abogar por la promoción de sectores industriales estratégicos que refuercen las cadenas de valor, el suministro energético seguro y eficiente, el mercado interior de la energía orientado hacia la descarbonización.

2.- Actualmente el sector Industrial en Castilla La Mancha supone el 21% del su Producto Interior Bruto (PIB), más alto que el de la media del resto de España. ¿Qué se puede hacer para seguir mejorándolo?

Como decía, fomentar el peso de la industria es fomentar la resiliencia como país. En España y, por tanto, en Castilla-La Mancha, hay una oportunidad muy clara para impulsar la industria a través de las energías renovables a precios mucho más económicos que en Europa gracias al abundante recurso (horas de sol, viento, extensión del territorio, etc.).  Por tanto, si producimos energía limpia en abundancia a precios más competitivos, podremos atraer otro tipo de industrias y también nuevos consumos asociados a la digitalización, como los centros de datos, lo cual tiene consecuencias positivas obvias par el PIB de las regiones y del propio país. 

3.- ¿Crees que la electrificación de la economía y el impulso de la reindustrialización puede ayudar a la repoblación de las zonas con menos habitantes de Castilla La Mancha?

Absolutamente. La electrificación es clave para lograr la neutralidad en carbono, ya que permite sustituir los procesos que emiten CO2 por tecnologías limpias. Para lograrlo, es necesario el desarrollo de energías renovables en todos los territorios, lo que abre la oportunidad a desarrollar procesos próximos al territorio y, por tanto, a generar puestos de trabajo en zonas en las que hasta ahora no se ha dado ese potencial. Me gustaría dar dos cifras: por un lado, el sector de las empresas de energía renovable creó un total de 130.815 puestos de trabajo en 2022; por otro, ese mismo año se generaron casi 120 teravatios-hora de electricidad procedentes de fuentes renovables. De todo ese volumen, la mayor parte fue generada en provincias predominantemente rurales, que incluyen lo que suele conocerse como “España vaciada”. Por tanto, la electricidad de origen renovable constituye una sustancial aportación de riqueza y empleo para las zonas más despobladas.

4.- ¿Por qué la energía eléctrica es clave para ese mundo sin contaminación que todos queremos, ya sea en el campo, los pueblos o la ciudad?

En primer lugar, me gustaría resaltar que el sector de la generación eléctrica es el que más contribuye a la descarbonización y las empresas del sector están realizando grandes esfuerzos inversores en energías renovables para lograrlo, algo que se está viendo reflejado, ya que España ha duplicado la generación de electricidad de origen renovable en 15 años.

Este incremento en la utilización de la electricidad de origen renovable supone, además de una sustancial reducción en la emisión de gases de efecto invernadero, un enorme ahorro económico, porque trae consigo un abaratamiento de la electricidad. Además, las energías renovables permiten también la autonomía energética que necesitamos como potencia para no depender de los combustibles fósiles y de exportaciones. Y no podemos olvidar que las energías renovables nos hace ser un país más atractivo para los sectores económicos como la industria al contar con un suministro más competitivo. España tiene todos los condicionantes para convertirse en un hub de energía renovable, ya que tenemos sol, tenemos viento, y tenemos extensión del territorio, un factor que otros países de la Unión Europea no tienen. Sin duda, España cuenta con todos los elementos necesarios para conseguir el reto climático, solo falta creérnoslo. 

5.- ¿Cómo explicas a los castellanomanchegos que el IVA a la electricidad pase ahora al 21% independientemente del tipo de suministro que tengan contratado?

Efectivamente, esto se debe a que el Gobierno aprobó el pasado diciembre el Real Decreto-ley 8/2023, con el que se incrementaba el IVA del 5% al 10% desde comienzos de 2024 hasta fin de año, pero incluía también una cláusula por la cual el IVA podría subir al 21% si el precio de mercado de la electricidad se encontrara por encima de los 45€/MWh provocando que el IVA sea variable, impredecible y con reglas complejas de entender, afectando además a todos los consumidores. 

Por tanto, para aquellos usuarios que tengan contratado su suministro a precio fijo en el mercado libre para evitar la volatilidad de los precios (la mayoría de los usuarios) también se verán afectados por el incremento del IVA al igual que los usuarios que tengan un contrato a precio variable o los consumidores autónomos para los que este sistema de ajuste le generará incertidumbre a la hora de liquidar trimestralmente su IVA. Por todos estos motivos, debería buscarse una solución para evitar que el mercado diario de electricidad, que no afecta a la mayoría del consumo de electricidad, se use para variar el IVA de las facturas mes a mes. 

DCLM