Castilla-La Mancha: pantanos vacíos / Murcia: 17.000 balsas de riego

Hemos sabido en esta semana que el pasado mes de septiembre, el Grupo parlamentario de Ciudadanos en Murcia hizo una propuesta al Gobierno de la Región para elaborar un Reglamento de construcción de balsas, presas y embalses con normas que rebajen la evaporación, reduciendo la superficie de exposición solar y dotando estas de mayor profundidad. De igual manera, ha demandado ayudas y subvenciones en el marco del Desarrollo Rural de la Región de Murcia (2014-2020). Todo ello justificado por la pérdida de agua debido a la evaporación de 80 hectómetros cúbicos anuales de las 17.000 balsas de riego existentes en la región.

De todo ello se deduce que actualmente existen 800 hectómetros cúbicos de agua en las balsas de riego de la región de Murcia procedentes de los embalses de cabecera del río Tajo.  Mientras, Entrepeñas tiene 78  y Buendía 157 hectómetros cúbicos de agua embalsada.

Podemos llevarnos las manos a la cabeza, y preguntarnos qué está pasando en la región vecina, pero lo cierto es que esto se vino denunciando con los anteriores gobiernos socialistas, en una época en la que la Confederación Hidrográfica del Tajo arrebató a Castilla-La Mancha el derecho de saber dónde iba a parar el agua que salía de nuestros embalses.

En el año 2005, Máximo Díaz Cano, consejero de Presidencia del Gobierno del socialista José María Barreda, a petición de la Diputación de Albacete encargó un estudio al CREA (Centro Regional de Estudios del Agua) que, junto con el Instituto de Desarrollo Regional, realizó un trabajo del que se extraían una serie de datos como que existían 14.382 balsas de riego, de ellas 11.000 estaban en Murcia y 3.000 en Alicante, con las que se había regado un 47% más de hectáreas que las declaradas en 2003. Se habían regado 225.000 hectáreas frente a las 150.000 de deberían haberse regado. En aquel momento se tachó al Gobierno de Castilla-La Mancha de espía, mientras afeaba que se confundieran 6 depuradoras de lagunaje con balsas (6 en 14.000).

DIECISIETE MIL BALSAS DE REGADÍO EN MURCIA

Hoy ya no son 14.000 las balsas existentes en Murcia, sino 17.000 según ha declarado el Director General del Agua de la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente de la Región de Murcia, Andrés Martínez Francés.

Antes de que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ganara el recurso del Tribunal Supremo que obliga a la Región de Murcia a dar explicaciones del destino del agua que se llevaban del Tajo, los regantes murcianos solo tenían que abrir el grifo. Ahora la tienen que pedir por favor y aunque estén escoltados por la ministra de Agricultura y la directora general del Agua, se ven en la obligación de dar explicaciones al respecto. La sequía les complica los riegos, pero también el uso indiscriminado que han hecho del agua del Tajo y ahora se pone un poco más difícil. No tanto como debería ponerse, pero lo suficiente como para poder pedir amparo al Tribunal Europeo con datos que ahora si están obligados a facilitar al Gobierno de Castilla-La Mancha.

LAS TRANSFORMACIONES DE SECANO A REGADÍO, NO TIENEN CONTROL EN MURCIA

Las balsas pasaron de 14.000 a 17.000 porque las transformaciones de secano en regadíos en la región de Murcia no tienen control, aumentando las hectáreas regables sin preocuparse del agua que necesitarán, ni del daño ecológico que producen. Este periódico (dclm.es) ya alertó este verano de las ampliaciones ilegales de regadíos en la zona de Cartagena, sin que haya habido respuesta ni jurídica ni política por parte del Gobierno de Murcia al respecto. Hoy de nuevo lo volvemos a alertar sobre este hecho: el pasado 29 de octubre, Seprona y Confederación Hidrográfica del Segura han denunciado nuevas roturaciones de terrenos para la transformación en regadíos, que han supuesto la pérdida de vegetación protegida en dos fincas situadas en Lorca y en Águilas. Una situada frente a las palayas Larga y de la Galera que afecta a 126 hectáreas que, para colmo, forman parte del área de campeo del águila perdicera (en peligro de extinción) y con presencia de tortuga mora. Se han construido regadíos intensivos casi al borde del mar que carecen del proceso de evaluación de impacto ambiental. La otra finca se extiende sobre 11 hectáreas de la Torre de la Cope.

Ambas fueron denunciadas previamente por los agentes medioambientales, sin que se hayan paralizado las roturaciones, por lo que al daño ecológico provocado habrá que sumar en fechas próximas un aumento de las “necesidades de agua para el regadío intensivo” de estas tierras.

INAUDITA LA DESIDIA DEL GOBIERNO DE RAJOY PERMITIENDO ESTAS TROPELÍAS

No solo es incomprensible, sino además inaudita la desidia del Gobierno de Mariano Rajoy permitiendo estas tropelías. Los datos lo dicen todo:

Castilla-La Mancha: Entrepeñas, 78  y Buendía, 157 hectómetros cúbicos.

Región de Murcia: 17.000 Balsas con 800 hectómetros cúbicos de los que se pierden por evaporación 80 anuales. Más del agua que tiene ahora mismo en Entrepeñas.

¿Cómo aplica el Gobierno de Rajoy el artículo 14* de la Constitución española?

*Artículo 14: Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Paloma Moratilla