Lo del tiro en el pie fue porque se cayó la bala

Asisto atónito al suicidio colectivo que se ha instalado en el PSOE de esta región. No doy crédito a la involución, al mensaje que se le envía al ciudadano y a la guerra fratricida que se ha instalado en el tuétano socialista. Me restriego los ojos para ver si es la catarata la que no me deja otear la realidad o es la realidad la que me confunde, me perturba y me arrincona contra lo que ocurre.

Digámoslo claro para que no se me interprete: El PSOE desde que inventó las primarias vive en la guerra civil entre hermanos de ideología. Sí, sí, democracia a tope pero espectáculo y bochorno también. No nos engañemos, me invaden dudas de si los de Blanco votarán a Page en las próximas elecciones autonómicas y si los compañeros de éste lo votarán para repetir como alcalde. De tal manera que se jode a un presidente y se inhabilita a un alcalde. Ese, y no otro, es el triunfo que se ha conseguido con la fiesta de la democracia interna.

En el PSOE, repito, los unos han cargado bayonetas contra los otros, sus compañeros militantes, y mi otra gran duda es si quedará simiente. Dicho de otra manera, aquí lo que se busca es el poder, sin interpretaciones. Y si para ello se tienen que mermar las expectativas de futuro del que gobierna, se merman y punto. Toda guerra tiene daños colaterales y la de los socialistas también. ¿Y qué?

Abundo más, en el PSOE ha nacido el batallón de los “tierra quemada” que se atreven a pedirle la dimisión a un cargo orgánico simplemente porque milita en la opción mayoritaria. Un análisis de los avales dice a las claras cuanta mentira hay en las lealtades fingidas y en las declaraciones públicas.

Y luego viene cuando descarrilla el tren: ¿Es Pedro Sánchez renovación en el PSOE? Sí sin discusión, se milite a favor o en contra de él, se esté de acuerdo en su forma de hacer política o no. Lo irrefutable no tiene discusión y además es de necios verlo de otra forma.

¿Son renovación los que socavan el poder del gobierno regional e inventan un candidato que no lo quieren la mayoría de los suyos, a juzgar por los avales obtenidos en su agrupación? Excepto Sánchez, si es que está detrás como dicen, no, no y no. Lo más alejado a un militante socialista con pensamiento renovador hace de empenta del candidato alternativo. Algunos vieron nacer a Jesús en el pesebre y ya tenían mayoría de edad. Otro se construyó nidito para el descanso del guerrero en edificio público y dio ejemplo del más rancio nepotismo. Uno no se apeó del sueldo público, y no por oposición, en toda su vida y se volvió critico justo en el momento en el que lo descabalgaron. Son tres pequeños ejemplos que ilustran la renovación. Y así se escribe la historia.

¿Y cómo se vive esta asonada desde la otra orilla? Para ser muy descriptivo: algunos babean, se vuelven multiorgásmicos del gusto que les da ver como se desangra el PSOE y ponen velas al santoral para que siga la guerra. Si el PP hubiera montando una estrategia para ganar al PSOE en esta región, nadie, nadie la habría diseñado de esta guisa. Los hay que están hasta los mismísimos de recibir felicitaciones de los populares. De nada amigos, y no sufráis que el de la bandera blanca ni está ni se le espera.

En fin, podría ser de otra manera pero no. Esto es lo que conlleva la democracia interna, el espectáculo del enfrentamiento entre hermanos. Luego, si las elecciones se volvieran esquivas, se justificaran las cosas diciendo que lo del tiro en el pie fue porque se cayó la bala.

Miguel Nieto/periodista