Feijóo, Aznar, Ayuso, Mbappé, Vox, el juez y Florentino

Cada mañana, el amigo Feijóo, alias Frijolito, recibe una llamada de su jefe Aznar: ¡Vamos a ver, Alberto!: ¿tampoco hoy hemos echado del gobierno a Pedro Sánchez?... Es que…, José María, no es tan fácil como parece, ya sabes que este es duro de pelar y… ¡No hay esques que valgan, Alberto!, hemos invertido mucho en ti y en este negocio, mucha pasta en medios y en lo que el impresentable llama la máquina del fango, y los inversores queremos ya resultados: ¡Ya, Alberto! Utiliza la campaña a las europeas para machacar un poco más a su esposa, lo que quieras, pero quiero resultados ya: que se convoquen elecciones y si no alcanzamos mayoría con estos de Vox para formar gobierno pues buscamos otros socios, los que sean, eso nos da la mismo, nadie va a decir nada si pactamos con el Puigdemont o con los vascos, nada de nada, estamos blindados: ¿no ves que cada vez hay menos medios zurdos?, ya son casi todos nuestros, o todos. Mira Alberto, he puesto en tus manos toda la maquinaria y no te veo capaz de echar a Sánchez, te lo advierto otra vez, ahí tengo a Isabel esperando y ya está inquieta, así que ya lo sabes, adiós.

Frijolito ya estaba harto y a punto de entrar en coma político, siempre igual, siempre igual, hay que echar a Sánchez, hay que echar a Sánchez como si eso fuera tan fácil, que lo eche él con Felipe, con Isabel y con Vox: es que Isabelita es más dura que tú, que pareces un acomplejado, un galleguiño sin criterio: utiliza a los inmigrantes que eso cala mucho en el electorado nacional, pues vale.

En su siguiente mitin, Frijolito anunció que las elecciones europeas eran un plebiscito, que lo había consultado con unos juristas y que si Sánchez conseguía un solo escaño menos que el PP, al día siguiente deberían convocarse elecciones en España y que si el PP no conseguía la mayoría con Vox lo intentaría con Puigdemont, con los de ETA y punto. ¿Qué dice este?, se preguntaron en Génova, ya nos está jodiendo otra vez la campaña, hay que hacerle rectificar cuando antes, llámale.

Pero Alberto se encontraba en pleno mitin y decidió meter el asunto de los panchitos y de los otros que quieren vivir en España: “Voy a pedir, dijo, un compromiso de adhesión a la Unión Europea a todos los inmigrantes que lleguen a nuestro país, y un compromiso también con la igualdad entre hombres y mujeres, para que lo sepan y para que lo firmen nada más llegar al aeropuerto”.

Cuando volvía a Madrid en el coche, Frijolito iba pensando, claro ahora van a decirme que ha sido un error anunciar un posible gobierno con Puigdemont después de la que llevamos montando hace años con los catalanes y eso que me han puesto una candidata que se llama Dolors, pero José María quiere resultados ya, y no encuentro otra manera, seguro que me critican y dicen que los de Vox también deberían firmar ese compromiso de adhesión a la Unión Europea que ya han dicho mil veces que están en contra de la UE y que España debe decidir sus cosas sin contar con la Von der Leyen y con nadie: somos soberanos, dicen y lo de la agenda 20-40, o 20-30, o la agenda que sea, ¡vamos! Y que los de Vox deben firmar también el compromiso de igualdad entre hombres y mujeres que Abascal me va a poner otra vez a parir. Y seguro que, para colmo, ahora me preguntan los de la Ser si también voy a exigir el compromiso de adhesión a Kylian Mbappé, que yo no sé si es camerunés o francés y luego, diga lo que diga, me llama Florentino y me dice otra vez que ahí está Isabel inquieta, calentando motores. 

Esto es muy fuerte, nunca tendría que haber abandonado el barco de mi amigo, en qué momento.

Gloria Gallas