Los regantes del Alto Guadana piden que se mantengan las dotaciones en 2020

Los representantes de las Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS) del Alto Guadiana --Mancha Occidental I, Mancha Occidental II, Rus-Valdelobos, Sierra de Altomira, Lillo-Quintanar, Consuegra-Villacañas, Campo de Calatrava y Campo de Montiel-- han solicitado la prórroga de las dotaciones de agua para regadío en estas zonas para 2020, quedando condicionadas a que la pluviometría del otoño y el invierno no revierta la situación actual.

Las CUAS han expuesto en nota de prensa la situación actual que está atravesando esta zona de Castilla-La Mancha respecto a las previsiones de utilización de las aguas subterráneas para regadío en la próxima campaña, que se abordarán esta semana con la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) en las respectivas juntas de explotación.

Estos representantes, reunidos en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), han expresado que las CUAS vienen gestionando los aprovechamientos de aguas subterráneas mediante unos regímenes de extracción que se han establecido "con importantes restricciones sobre los derechos iniciales, que superan, de media, más del 60 por ciento, siendo además las dotaciones más bajas de toda España".

En este sentido, han lamentado que las escasas dotaciones disponibles permiten apenas riegos de apoyo para los diversos cultivos de la zona, con una subsistencia de las explotaciones "muy complicada".

Los representantes del Alto Guadiana han anunciado que la CHG ha comunicado a las diversas CUAS una propuesta del Régimen de Extracciones para el año 2020, condicionada por el Plan Especial de Sequía, que, según el último informe de 1 de noviembre emitido por la Confederación, declara a la Mancha Occidental --UTE 01-- en estado de emergencia y la zona Cigüela-Záncara --UTE 03-- en estado de alerta.

Sobre el uso de regadío, el informe del 1 de noviembre recoge que en el caso del regadío y si no se producen lluvias en el invierno de 2019-2020 se entrará en situación de sequía prolongada y en escenarios de alerta o emergencia por escasez en numerosísimas unidades territoriales, lo que conllevará de cara al año 2020 restricciones generalizadas e importantes en muchísimas zonas regables de la cuenca y la necesidad de movilización de recursos adicionales para el abastecimiento urbano previstos en el Plan Especial de Sequía, como pozos de sequía o transferencias entre sistemas.

Desde las CUAS han resaltado que el PES establece que la medida de propuesta de restricciones se tiene que deliberar en las juntas de explotación y que la activación de la medida puede llevarse a cabo en cualquier mes.

Existe, por tanto, "incertidumbre" por lo que pueda suceder con los indicadores de sequía en lo que queda de otoño y con todo el invierno por delante, cuya situación natural estacional es la de una mayor pluviometría en estos próximos meses, coincidiendo además con que en este periodo no se riega.

Propuesta Por ello, la propuesta de las CUAS ante esta situación es, "desde un acto de responsabilidad y solidaridad en todo momento y buscando la sostenibilidad ambiental y socioeconómica, prorrogar en estos momentos los regímenes de extracción de la campaña anterior para cada una de las masas de agua subterráneas en las UTE 01 y UTE 03, quedando condicionados a que si la pluviometría del otoño-invierno no invierte la situación actual se aplique una restricción del 5 por ciento sobre las dotaciones anteriores a partir de que se inicie la campaña de riego, activándose entonces tal y como establece el PES la citada restricción".

Las dotaciones actuales son de 1.500 metros cúbicos por hectárea y año para cultivos leñosos y de 2.000 a 2.200 para herbáceos.

LA PROPUESTA DEL 15 POR CIENTO, SOLO PARA AGUAS SUPERFICIALES

Para el ámbito de los abastecimientos han apuntado que la propuesta de reducción del 15 por ciento se vea limitada a los abastecimientos que dependan de aguas superficiales, poniendo a disposición no sólo de estos, si no de cualquier otro de subterráneas, los pozos de regadío como alternativa para solucionar una situación excepcional que se pudiera producir.

Además, han instado a todos los regantes a extremar el control sobre las dosis de riego aplicadas, siguiendo las indicaciones de los servicios de asesoramiento al regante al que puedan acceder en cada caso, a fin de optimizar el uso de los recursos disponibles.

En esta situación, el organismo de cuenca ha comunicado asimismo a todos los ayuntamientos integrados dentro de estas dos UTE unas restricciones aconsejables de uso para el abastecimiento humano de un 15 por ciento.

Desde las CUAS entienden que no debe alarmarse a las poblaciones con restricciones, ya que el abastecimiento es en todo caso prioritario y que las masas de agua subterráneas disponen de recursos almacenados más que suficientes para garantizar el abastecimiento de los municipios que se abastecen de ellas, no siendo procedente ningún tipo de restricción para los usos poblacionales, si bien pueda resultar aconsejable activar las medidas de ahorro que resulten oportunas.

Han estado presentes en la rueda de prensa los presidentes de la CUAS Mancha Occidental I, Ángel Bellón; Mancha Occidental II, José Joaquín Gómez; Rus-Valdelobos, Ruperto Mesas; Consuegra-Villacañas, Teo Carrero; y Campo de Calatrava, Nieves Molina, así como los representantes de Lillo-Quintanar, Jesús Octavio, y Sierra de Altomira, Juan Jesús Gómez.