Y con la Cope dando

La llegada de un partido socialista de izquierdas a La Moncloa ha vuelto a movilizar a grupos de presión que pueden perder ciertos privilegios. Han tardado unos días en organizarse pero ya cuentan con suficientes medios de comunicación como para repetir campañas demoledoras contra este gobierno y su presidente, tratar de convocar elecciones y que vuelva la tranquilidad hacia esos sectores privilegiados a los que siempre apoyó el Partido Popular. Es normal que algunos teman que se plantee un mayor reparto de la riqueza, que se recorten prerrogativas, franquicias, monopolios, fondos buitre o como quieran llamarse. Mal asunto, la exhumación de Franco porque representa un símbolo de hasta dónde pueden llegar “estos”, dirán. Mal asunto que hablen de recuperar y blindar lo público porque desaparecen expectativas de negocio privado que había extendido el PP de Rajoy y María Dolores.

Se intuye otro grupo de presión en la sombra. Más que intuirse, basta con escuchar la “Cadena de los Obispos”, la Cope. Herrera y compañía trituran cada minuto al Gobierno socialista y tratan de poner a Pedro Sánchez el mismo traje que ya le pusieron a Zapatero. Llama la atención a muchos cristianos de base que la Iglesia apueste de esta manera por los privilegiados frente a las clases medias y pobres que se supone forman su rebaño. Deberían recapacitar porque esa evidencia da a entender que los próceres se preocupan más de sus privilegios, inmatriculaciones, exención de IBI, es decir acumular riqueza, que en mostrar con sus hechos la doctrina de Cristo que siempre apoyó a los desamparados, a los más débiles.

elObservadorDCLM