La que manda en el PP y la desmotivación de los votantes de izquierdas

La que se supone manda en el PP, la que se opone a todo para que se hablé de ella, trae de cabeza a Feijóo. El presidente nacional debe hacer malabares dialécticos para adaptar su propio discurso, donde dije digo digo Diego, no es lo mismo enfriar un congelador que una botella de leche aunque, en realidad, fuera él mismo quien pidiera que se aplicaran en España medidas de ahorro energético siguiendo las pautas del PP europeo. 

El asunto es peliagudo porque se corre el riesgo de hacer el ridículo y que pillen al gallego en sus contradicciones y hasta en sus mentiras. Pero no es tan sencillo. Porque Ayuso tampoco es la que manda sino la que obedece y entonces la pregunta es: ¿Quién manda en el Partido Popular? La primera pista es que su apellido “popular” es una broma: quienes le bautizaron debieron partirse de risa aunque alguien dijera “hombre, populares sí que somos, otra cosa es que apoyemos al populacho”. Más risas.

Escribe Tezanos en la revista Temas un artículo titulado “Encrucijada político-preelectoral” en el que recuerda cómo el PP se deshace de la noche a la mañana de líderes que no despegan en las encuestas “pese a toda la fanfarria demoscópica que se organizaba desde Génova y que de pronto todos los poderes del PP negaron u olvidaron como por ensalmo. Lo cual plantea -dice- un asunto politológico no menor como es saber quién manda realmente en el PP y quién o quiénes ponen y quitan líderes con tan notable poderío”.

Tezanos sigue asegurando que ahora toca que Vox vuelva a su redil del PP, un partido que “ha logrado activar prácticamente a todo su electorado potencial”, mientras que no sucede lo mismo con los votantes de izquierdas que son mucho más numerosos en España: ¿por qué?: “El principal partido político en este campo -dice- sigue siendo a mucha distancia el PSOE que precisamente por esta razón es el objetivo central de las campañas de agresión y descalificación de los poderes fácticos. No solo del PP como tal, con sus caras y sus siglas”. 

Jose Félix Tezanos nos acerca un poco más al enigma de quién o quiénes mandan realmente en el PP:

“El acoso estratégico anti-PSOE tiene objetivos y propósitos bien definidos: descalificar sistemáticamente –“calumnia, calumnia que algo queda”–, sembrar dudas e incertidumbres entre los electores progresistas, suscitar conflictos y contradicciones en sus filas y entre sus diversos sectores –algo en lo que algunos se muestran bastante duchos–, desprestigiar, llevar al pesimismo y el derrotismo, etc.

Aunque la mayoría de los electores progresistas y de izquierdas no son tontos, ni se dejan manipular fácilmente, no puede negarse que las influencias de una estructura de comunicación tan sesgada como la española está logrando que una parte del electorado del PSOE se sitúe en un punto de arranque preelectoral un tanto distanciado, o incluso pasivo”.

Los llamados “poderes fácticos” han conseguido por esta fórmula que “un 5% de españoles que simpatizan con el PSOE dicen que no le van a votar”, cosa que no sucede con los votantes del PP.

Otro dato relevante es que quienes piensan que “el PSOE es el partido más cercano a sus ideas” superan en más de cuatro puntos a los que mencionan al PP en este sentido” y también son muy superiores los que valoran mejor a los líderes de la izquierda que a los de la derecha.

Es decir que potencialmente la izquierda tiene muchos más votantes que le derecha en España pero los poderes fácticos, a través de su poderosa maquinaria consigue de momento desmotivarlos y motivar a los potenciales votantes del PP que son mucho menos numerosos.

Solo queda echar una ojeada a Wikipedia para recordar qué o quiénes son esos “poderes fácticos” para saber quién manda realmente en el PP.

Feijóo es un hombre de paja y Ayuso es una mujer de paja. Solo serán alguien en el PP si responden a los intereses de los poderes fácticos. Las pajas se las lleva el viento, ahí está Pablo Casado.

elObservadorDCLM