Fernández Díaz, Gómez Gordo ¿Y Cospedal?

Parece haber pasado un siglo desde que Cospedal fuera presidenta de Castilla-La Mancha, pero han sido solo algo más de seis años. El actual comisario de Villa de Vallecas, Andrés Gómez Gordo, se negó a declarar en la comisión Kitchen del Congreso, seguramente porque su trabajo para el PP le ha valido una petición de seis años de cárcel en un caso de corrupción, además de estar imputado en el caso Villarejo por controlar y pagar con “fondos reservados” al chófer de Bárcenas.

El comisario Gómez Gordo se movió entre el PP de la Comunidad de Madrid y el de Castilla-La Mancha disfrutando de excedencias. La Fiscalía Anticorrupción ha pedido para el ex asesor de Cospedal seis años de cárcel por los amaños de los contratos de seguridad en el proyecto, de la Ciudad de la Justicia de Esperanza Aguirre, que seguirá siendo “proyecto”. Mientras, en el caso Villarejo está imputado como "controlador" del chófer el ex tesorero, al que pagaba con los fondos reservados del Ministerio del Interior con el objeto de sabotear la investigación judicial de la caja B del PP.

ASCUSADO DE URDIR UN MONTAJE PARA CONFUNDIR A LA JUSTICIA

Ahora el que fuera la sombra de Cospedal y su Jefe de Seguridad, está acusado por la Fiscalía Anticorrupción de urdir un “montaje” para confundir a la Justicia, haciendo pasar la operación Kitchen (el espionaje a Bárcenas) como si fuera una operación policial con todas las garantías.

Gómez Gordo, tras finalizar la operación Kitchen, grabó en una base de datos policial un parte informativo sobre una supuesta investigación que se habría iniciado en la DAO (Dirección Adjunta de la Policía), con el objetivo de “dar cobertura formal” a sus ilícitos movimientos y que acabó con la condena al PP como partícipe a título lucrativo dentro de un procedimiento de corrupción.

Gómez Gordo, comisario de profesión, conocía perfectamente el carácter ilícito de las órdenes recibidas desde escalafones superiores.

Ahora Anticorrupción concluye, en base a todas las pruebas analizadas, que el asesor de Cospedal participó activamente en la obtención, de forma irregular, de los documentos que pudiera tener Luis Bárcenas y/o su esposa Rosalía, con el único objetivo de interferir en la labor de la Justicia y evitar que fueran presentadas en el caso Gürtel.

El asesor de Cospedal fue la persona que se encargó de contactar con el conductor del matrimonio Bárcenas, Sergio Ríos, y toda esa gestión fue realizada probablemente desde el Palacio de Fuensalida, cuando todavía formaba parte del Gobierno de Maria Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha.

Esta intervención en la trama corrupta, queda clara para los analistas, instructores del caso, tanto por las anotaciones de las agendas intervenidas a Villarejo, como en las comunicaciones telefónicas entre el Comisario y María Dolores de Cospedal e incluso del marido de esta, Ignacio López del Hierro.

 ¿Sería entendible toda esta gestión sin el conocimiento de la propia María Dolores?

Tal vez esta es la razón por la que la Fiscalía Anticorrupción no ha renunciado a la reapertura del caso para Cospedal, así como para el director general de la Policía en ese momento, Ignacio Cosidó.

Que la instrucción realizada en su día fue “anómala” es algo que comparten el Fiscal del caso y la propia defensa de Jorge Fernández Díaz, ya que ambas partes coinciden en afirmar que “se produjo un cierre de la fase de instrucción de forma precipitada”. Conclusión a la que se ha sumado además la Abogacía del Estado.

Tras conocerse la noticia, se ha manifestado en las redes el secretario de Organización del PSCLM-PSOE Sergio Gutiérrez: 

La Junta con Cospedal sí que era una granja intensiva de malas prácticas. aquí @paconunez_ era presidente del PP-Albacete y dirigente regional. Pregunta:Si son condenados Cospedal, Gomez Gordo y compañía ¿les echará del PP? ¿Limpiará alguna vez al PP de la herencia de Cospedal? pic.twitter.com/pfBkRpErA2

— Sergio Gutierrez (@Sergio_GP) January 18, 2022

DE AQUELLOS POLVOS… ESTOS LODOS: TAMBIÉN EL EX MINISTRO DEL INTERIOR

Ahora la Fiscalía Anticorrupción no solo tiene clara la participación del que fuera asesor de Cospedal, sino también del que fuera ministro del Interior con Mariano Rajoy, Jorge Fernández Díaz, en el espionaje a Bárcenas. Por ello comparte la idea extraída de la lectura de los informes del juez del caso, de que esta participación queda reflejada de manera “profusa y concluyente”, porque al parecer “ninguna de las pruebas presentadas ha desvirtuado el acervo incriminatorio”.

Para el juez, según la Fiscalía, ha quedado claro que “en un momento sin determinar entre 2012 y 2013” Fernández Díaz “con abuso de sus funciones y conocimiento de la ilicitud” instó al Jefe de su Gabinete y luego Secretario de Estado, Martínez, a conseguir la información y la documentación que pudiera estar en poder de Luis Bárcenas “con el fin de sustraer dicho material a la autoridad judicial durante la investigación”.

Siguiendo las conclusiones de la Fiscalía, el entonces ministro fue la persona que “ejercitó tal responsabilidad, durante todo el periodo de ejecución, de un operativo policial ilícito financiado a cargo de las partidas destinadas a fondos reservados” que dependían solo y exclusivamente de su departamento y bajo la supervisión directa de su inmediato inferior jerárquico, que no era otro que el propio Martínez, razón por la que “mantuvo con este comunicaciones relacionadas con el volcado de los datos de los teléfonos de Bárcenas”. Una operación con la que obtuvo una parte de la documentación comprometida que perseguía.

Fernández Díaz y Gómez Gordo es algo evidente, pero y ahora ¿Qué pasa con Cospedal?

P. Moratilla