Dos consejos de gobierno extraordinarios decidirán las medidas a aplicar en CLM tras el 9 de mayo

Castilla-La Mancha celebrará Consejo de Gobierno extraordinario este jueves y el sábado, 8 de mayo, con el fin de adecuar las medidas sanitarias al nuevo marco jurídico propuesto por el Gobierno de España una vez finalizado el estado de alarma, el próximo 9 de mayo.

En rueda de prensa, la portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, ha confirmado que Castilla-La Mancha levantará la perimetración regional y el resto de las medidas se darán a conocer este jueves después del Consejo de Gobierno, y el detalle todavía más concreto se conocerá el propio sábado, "sabiendo que no se puede pasar de cien a cero ni de cero a cien", ha apuntado Blanca Fernández.

La portavoz ha asegurado que el Gobierno castellanomanchego sigue manteniéndose "muy activo y vigilante" porque "no hay descanso posible para el Gobierno hasta que no acabemos con la pandemia".

"Vamos a tener que seguir tomando medidas para proteger la salud y la vida pero afortunadamente éstas, poco a poco, estamos viendo como pueden ser más flexibles y cómo pueden permitir cierto respiro a la economía de nuestra región, que hoy nos ha dado un buen dato dentro del contexto de dificultad, y es que el desempleo en la región en el último mes y en el último año se ha reducido".

Ha insistido la portavoz del Gobierno en que "estamos en un escenario de poder relajar medidas", lo que no quiere decir --ha advertido-- que el Gobierno regional renuncie al toque de queda, pero antes tiene que analizar los datos que tiene salud pública.

REUNIÓN DEL CISNS

Respecto a la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) de este miércoles, Fernández ha dicho que el Gobierno de Castilla-La Mancha siempre ha defendido una posición de consenso y de unidad en torno a un marco homogéneo en toda España que permita tener flexibilidad dependiendo de la situación epidemiológica del territorio. "Esto lo hemos defendido siempre".

Por último, ha recordado que una vez que decaiga el estado de alarma, a juicio del Gobierno castellanomanchego, estaría supeditado a la autorización de la Justicia el toque de queda, las reuniones familiares y la libertad de movimiento (perimetraciones).