¿Qué estamos haciendo con el Tajo?

Ahora más que nunca se buscan espacios abiertos, libres de contaminación, donde alejarse de cualquier posible foco de contagio. Tras cuatro meses de miedo y mascarillas (y los que nos quedan por delante), sin poder salir de casa, añoramos más que nunca los espacios naturales. Esos a los que en los últimos años les hemos prestado tan poca atención y que hoy son un tesoro que nos permite reencontrarnos con nuestra libertad.

Alto Tajo

Ahora que buscamos campos verdes, agua y sol, reparamos en lo que tenemos en nuestro entorno, donde los ríos ya no huelen a río, y sus aguas ya no son aguas. Toledo es atravesado por una "cloaca a cielo abierto", a pesar de ser Patrimonio de la Humanidad y tener una actividad turística considerable. El Tajo nace alegre en Teruel y atraviesa Guadalajara y Cuenca, con olor a río y aguas transparentes, al llegar a Madrid, comienza a cambiar de color y, triste y oscuro, atraviesa Toledo y Cáceres para adentrarse en Portugal y desembocar en el Atlántico, prácticamente muerto. En sentido contrario y contra natura, el agua cristalina se marcha para regar la huerta murciana, pero su final no es diferente.

Imagen: Iagua

El 47% (mil millones de metros cúbicos al año) de los vertidos que recoge el Tajo, los recibe de la Comunidad de Madrid, a pesar de que, según la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) Madrid sólo ocupa el 14% del territorio del río. Sabiendo esto uno se pregunta ¿Qué agua forma el cauce del río Tajo? ¿Realmente es agua lo que llega al Atlántico?, ¿Con qué ríos se rellena su cauce?

Entrada del río Jarama (izda.) en el Tajo (dcha)

EL JARAMA SENTENCIADO EN COSLADA Y SAN FERNADO DE HENARES

El Jarama es el afluente que mayor aportación de aguas vierte al Tajo. Atraviesa las provincias de Guadalajara y Madrid. Su entorno constituye el único corredor biológico que atraviesa de norte a sur la Comunidad de Madrid, pero su importancia no es reconocida a juzgar por el trato recibido.

En estos días la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono, la Asociación Ecologista del Jarama "El Soto", Ecologistas en Acción, el Grupo de Acción para el Medio Ambiente y "Jarama Vivo" han denunciado que este río a su paso por Coslada y San Fernando de Henares se ha convertido en un vertedero.

El río Jarama a su paso por Coslada y San Fernando de Henares (Madrid)

Se trata de un tramo que es considerado espacio protegido por la Red Natura 2000 y, aunque afirman haber puesto sucesivas denuncias, también informan de que éstas "han sido ignoradas por la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid" y que la Confederación Hidrográfica del Tajo, considera estos vertidos "normales".

Raúl Urquiaga de GRAMA afirma que en el Jarama está presente el lindano (cancerígeno), como consecuencia de las malas prácticas agrícolas; y además tiene una cantidad importante de cromo, lo que supone un "importante riesgo para la salud humana".

Vertidos de aguas fecales al Tajo en Aranjuez (Madrid)

Tras recorrer 190 kilómetros, el Jarama desemboca en el Tajo a la altura de Aranjuez, donde estos días la Asamblea para la Defensa del río Tajo ha denunciado vertidos de aguas residuales a la ría del Palacio Real. Denuncia reiterada desde el año 2018 al menos.

El R.D. 817/2015 de evaluación del estado de las aguas superficiales, establece la concentración máxima de contaminantes que para el río Tajo entre Aranjuez y Toledo, es de 1 mg/l de amonio y 0.6 mg/l de fosfato, pero las concentraciones actuales muestran que están muy por encima con al menos 5 mg/l de amonio y 0.6 mg/l de fosfato. El amonio procede de las depuradoras urbanas, mientras que el fosfato puede venir del funcionamiento de las lavadoras y además de los fertilizantes agrarios.

Río Jarama antes de entrar en el Tajo

La legislación permite objetivos medioambientales menos rigurosos cuando las costas de las medidas correctoras se consideren desproporcionadas. El Plan Hidrológico aplica esto al Manzanares a su paso por Madrid y al bajo Jarama, pero también especifica que no debe poner en riesgo otras masas de agua, en este caso el río Tajo entre Aranjuez y Toledo.

Iagua, la web del sector del agua, afirma con rotundidad que menores volúmenes de agua trasvasados del Tajo al Segura permitirían una mayor capacidad de dilución del Tajo y una menor concentración de contaminantes, pero su estudio muestra que "incluso sin trasvases los vertidos del Jarama seguirían teniendo una gran concentración".

Como problema añadido, durante los últimos años, los agricultores de Boróx, Ciempozuelos y Seseña están denunciando ante la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) que no les llega agua para el riego. Al mismo tiempo las parcelas de San Martín de la Vega, y norte de Ciempozuelos, aparecen todos los años prácticamente inundadas y el río Jarama sometido a situaciones extremas de desecación.

EL MANZANARES DOLORIDO CON GETAFE

Un río que no sale de la Comunidad de Madrid, pero que envía sus aguas al Tajo a través del Jarama.

Vertidos de aguas fecales al río Manzanares en Getafe (Madrid)

Hace un año supimos por el SEPRONA que Getafe ha estado contaminando el río Manzanares, afluente del Jarama y a su vez del Tajo, durante los últimos 24 años con vertidos fecales. El origen de este vertido está en un colector sin autorización en una estación de bombeo abandonada en una zona situada a espaldas del Cerro de los Ángeles. El portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de Getafe, Jesús Pérez, recordaba el pasado 9 de junio que los vertidos continúan "porque la CHT lo sigue permitiendo". Es evidente que este hecho tiene mucho que ver con la denuncia vecinal de los últimos días sobre la proliferación de un brote de mosquitos y mosca negra.

Vertidos de las obras del Vicente Calderón al Manzanares (Madrid)

Unos días antes, Ecologistas en Acción había denunciado que la última fase del derribo de la grada del estadio Vicente Calderón está provocando la caída de escombros, hierros y cristales en el cauce del río con un "grave daño ambiental", por lo que han pedido la paralización inmediata de la obra. Según el portavoz de Ecologistas en Acción, Santiago Martín, "unas grúas se encargan de cortar las vigas y esto está provocando la caída de los materiales contaminantes al cauce del río".

EL TAJUÑA PERJUDICADO POR LA AGRICULTURA

También afluente del Jarama, recorre las provincias de Guadalajara y Madrid, hasta Titulcia, donde incrementa el caudal del Jarama para llegar después hasta el Tajo.

Vertidos de aguas fecales al río Tajuña (Madrid)

Se ha dicho del Tajuña, que es el río madrileño con mayor concentración de nitratos en sus aguas, que proceden de los fertilizantes de la agricultura, según un informe elaborado por ARBA, Ecologistas en Acción, Asociación Ecologista del Jarama "El Soto", GRAMA y Jarama vivo.

Este no es el único problema de este río que se ha visto esquilmado durante los últimos años, por el llamado "regadío a manta", también llamado de "inundación". Este tipo de riego, además de consumir mucha agua, tiene el efecto poco deseable de compactación del suelo.

Los suelos afectados se vuelven menos capaces de absorber las precipitaciones, lo que aumenta la escorrentía y la erosión. Las plantas tienen dificultades en el suelo compactado porque los granos minerales se presionan entre sí, dejando poco espacio para el aire y el agua, que son esenciales para el crecimiento de las raíces. Los animales de madriguera también se encuentran en un ambiente hostil, porque el suelo más denso es más difícil de penetrar.

EL GUADARRAMA “HERIDO DE MUERTE” CON MÓSTOLES, NAVALCARNERO Y ARROYOMOLINOS

Nace en Cercedilla (Madrid) y deposita sus aguas en el Tajo en la localidad toledana de Albarreal de Tajo, tras recorrer casi 132 kilómetros.

Vertido de aguas fecales al río Guadarrama (Madrid)

Poco antes de iniciar el confinamiento, pudimos ver en todas las cadenas de televisión las imágenes de las márgenes del río Guadarrama convertidas en vertedero de coches, electrodomésticos y escombros, de las localidades de Móstoles (Madrid), Navalcarnero (Madrid) y Arroyomolinos (Madrid).

Vertidos en el río Guadarrama (Madrid)

Estos vertederos existen desde hace 20 años, y han sido denunciados por Ecologistas en Acción al menos 17 veces. Los Ayuntamientos implicados siempre se han "lavado las manos" alegando que la competencia para mantener el río limpio es de la CHT, ya que a ellos "no se les permite limpiar el cauce al encontrarse dentro de un espacio protegido medioambientalmente".

Vertidos en el río Guadarrama (Madrid)

TODAS VAN A PARAR AL TAJO

Todas estas aguas tarde o temprano confluyen en el Tajo, junto con los deshechos de algunas industrias, para continuar su viaje natural hacia el Atlántico, previamente esquilmada su cabecera con el trasvase Tajo-Segura. El agua más limpia del Tajo viaja hasta Murcia, donde acabará igualmente, con dosis ingentes de restos de los productos fitosanitarios utilizados por la agricultura extensiva, de la que se empeñan en llamar ”Huerta de Europa”, para terminar contaminando la Manga del Mar Menor, en el Mediterráneo.

Playa del Mar Menor (Murcia)

LOS INVASORES: CAMALOTE, AZOLLA Y SILUROS

Por todo ello, no es de extrañar que cuando el río Tajo rebasa la ciudad de Toledo, comience a perder, aún más, su ya deteriorado aspecto para alcanzar Talavera de la Reina arrastrando a su paso las grandes plagas de mosquitos, que ya son habituales con la llegada de la época estival, acompañada del conocido camalote que contribuye a disminuir considerablemente el oxígeno del agua, con la consiguiente muerte de plantas y peces.

Camalote en el Tajo a su paso por Talavera de la Reina (Toledo)

Ya fuera de Castilla-La Mancha, y dentro de Extremadura  la invasión la provoca la azolla, que ha inundado el parque nacional de Monfragüe en Cáceres. Todo ello sin perder de vista los siluros, esa especie invasora de peces de agua dulce que se ha extendido artificialmente fuera de su área de distribución natural, lo que se considera una auténtica plaga ya que pone en peligro las poblaciones de peces autóctonos.

Azolla en el río Almonte, afluente del Tajo (Cáceres)

Por si todo esto no fuera poco, ahora CSIC y Ministerio de Sanidad desaconsejan el baño en ríos y embalses debido a la carga viral, de coronavirus, que pueda encontrarse en el agua dulce "no tratada". Aun así, la cifra de ahogados durante los dos meses de confinamiento se ha doblado respecto de años anteriores.

 

Por eso... cuando algunos contamos que de niños nos bañábamos en el Tajo, en el Jarama o en el Guadarrama, nos miran con ojos atónitos, pensando que tal vez hemos perdido la cabeza...pero doy fe, de que es cierto, ¿Quién sabe si alguno de nuestros descendientes podrá decir lo mismo en un futuro lejano?

P. Moratilla