18.11.2019 01:01h.

Informe Pisa

Por Julio García-casarrubios Sainz

Valdepeñas, 15 de noviembre de 2019



¡Cuánto se ha hablado del Informe Pisa! Informe siempre utilizado, al menos en España, para mostrar lo mal que está la Educación. Se viene utilizando como arma arrojadiza para desacreditar la política educativa de un Gobierno, por parte de la oposición. Al margen de esta torticera utilización, algunos venimos denunciando que el método no era el más adecuado para detectar la verdadera situación de nuestro alumnado.

Aplicar pruebas bajo los mismos criterios y objetivos en España, en Finlandia o en Singapur, ya parece al menos chocante. Poner un recibo de la luz ante un alumno, en Alemania y en España, para evaluar la interpretación lectora es regalarle el aprobado al alumno alemán y condenar al suspenso seguro al alumno español.

Pero hay aún más, si confiamos los resultados de este informe mediante exámenes, de forma continuada. Habrá centros, habrá profesores, habrá administraciones, habrá países que supediten el sistema a la preparación de estos exámenes. Otra vez la varita de un examen. Primero a examinar, luego, en segundo lugar, la formación de un alumno que tiene 15 años.

Y dicho esto, lo que nunca podríamos imaginar es que la Organización de 36 estados, para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, iba a suspender la publicación de los datos referidos a España porque ha detectado ciertas presuntas anomalías en la ejecución de las pruebas. ¿Para qué el informe Pisa?


Julio García-Casarrubios Sainz
Valdepeñas. Ciudad-Real


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