Diferencias

“Come poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago” (Don Quijote de la Mancha)

Fui a la consulta del doctor Ombligo para hacerme unas recetas, la recepcionista estaba mirando al móvil, yo decía, buenas, hola, por favor, oiga, mire...pero ella seguía escribiendo whatsapp, sonreía, se reía a carcajadas. Decidí mirarla una media hora. Luego me dijo: “El doctor Ombligo está de baja, le presentó al sustituto, ¿qué se llama?, doctor Pié, buenas tardes, doctor Pié necesito que me recete estos medicamentos, a ver enséñeme esa lista, ometralote, actrilene, merinatro, relamida, pondente con carilene...lo siento, señora, ¿no ha probado una buena alimentación, un poco de ejercicio y dejar tanto medicamento?, pero...el doctor Ombligo...Lo siento, obviamente yo no soy el doctor Ombligo y no estoy dispuesto a colaborar en su petit suicidio, ¿petit suicidio?, eso es, yo soy un doctor en medicina y no su camello, señora, si quiere hablar de alimentación, ejercicio y buenas costumbres aquí me tiene, de lo contrario, fuera de mi consulta, ay, hijo con lo majo que es el doctor Ombligo que me lo receta todo sin rechistar, lo siento vuelva en septiembre, ¿en septiembre? ¿y que hago yo hasta septiembre son mi ometralote, mi actrilene, mi merinatro, mi relamida, y mi pondente con carilene? Eso es cosa suya...¡siguiente! Cuando salí, la recepcionista seguía con su móvil: ¡qué bonito es el amor electrónico”, pensé antes de ir a la farmacia.

Kimi