El tiempo no existe

El tiempo no existe, en serio tíos, sólo existe la causalidad, ¿lo entendéis?. Mario nos mira con esos ojos marrones grandes como de manga japonés, se dirige al grupo pero yo sólo veo que me mira a mí y ya es que me da igual lo que ha dicho, si si si le digo, o sea a ver desarrolla un poco, gano tiempo pero se nota, él se ríe y yo me derrito.

¿Qué es la causalidad? pregunta Pablo en plan voluntario. Ay Pablito chico que pareces bobito, le dice Mario y se ríe y el sol sonríe y a ver quién le dice algo al sol. Pablo hace una mueca de vergüenza y de cerrar la cremallera de la boca. Yo me atrevo y le pregunto lo mismo, pero ahora Mario se pone serio me mira fijamente y me habla, a mí, delante de todos.

A ver si lo entiendes, muñeco, ¿tú a mí me quieres hasta el tuétano de tus huesos por casualidad o por una causa concreta?. Me quedo bloqueado, congelado es poco, me quedo disecado como la ardilla de la casa de mi abuela. No sé, digo sin oírme.

Sí lo sabes cariño, cuando te hice el chupón en el cuello aquel dia justo antes de vernos con tu hermana lo decidiste, aguantar conmigo frente a todos, conmigo, juntos, tu y yo, me dijiste que soy un chulo, pero esa noche enterita me la tragué con tu hermana y sus amigas babeándote y ¡ay que guapos!  eso no fue casualidad, porque hubo una causa y la causa fue el chupón, así que el tiempo no existe porque da igual cuándo te haga los chupones, lo que importa es lo que pasará después cada vez que te lo haga, cada vez, una y otra vez, ¿estamos?

Le miré callado, él aguantó la mirada, estamos le dije, me lancé por sorpresa y le pegué tremendo chupón en el cuello delante de todos. Mario cerró los ojos y los mantuvo cerrados cuando me aparté de su lado, todos le miraban pero él seguía en silencio, al rato los abrió y se notaba que estaban húmedos y rojos, miró a Pablito y le dijo ¿estamos? Si si si jajajaja pero no te pegues jajajaja, todos nos reímos y así aquella tarde de miércoles quedó establecida la condición necesaria para la coexistencia entre la Mecánica Cuántica y la Teoría de la Relatividad.

Miguel Santos