Vale con pasarse y mirar / Curro Verdejo

Mi madre me decía: “No te lo creas hasta que no lo veas”. Con los políticos me pasa un poco eso, que hasta que no lo veo no me lo creo. Por desgracia estas semanas pasadas estuve visitando a un familiar ingresado en el Hospital Universitario de Guadalajara. Su fama no es buena porque yo también había escuchado que en el momento que no lo tenían claro te mandaban a Madrid, pero no, estuvimos en Guadalajara y además bien atendidos. Las instalaciones no son de primer nivel, en ese aspecto queda bastante trabajo, pero los profesionales y las ganas de hacerlo bien están y se ven.

Aparqué cuesta arriba, subido a la acera y alguna vez que llovió sobre barro. Así será hasta que el médico que hace las veces de Alcalde, Antonio Román, lo quiera. Pero en lo que no depende de él y del PP algo se mueve. Al contrario de cuando hace unos años me realicé unas pruebas en el hospital, que percibí un abandono total del entorno con obras inacabadas y paralizadas, acerado y zonas ajardinadas destrozadas; un día en uno de los cigarros, miré al suelo y a mi alrededor  reconocí los trabajos de mejora y acondicionamiento que se están haciendo. Son pequeños detalles, obras de poco valor pero que demuestran que alguien piensa en los ciudadanos de Guadalajara más allá de las frases hechas sobre “sus buenas intenciones con la sanidad”.

No quiero ponerme populista y torpedear la historia que el PP nos quiera contar, pero soy un ser racional. Hay un parking terminado por la Junta que el Ayuntamiento de Guadalajara lo tiene paralizado sin usar, se han retomado las obras en el Hospital, las aceras y vallados han sido remodelados, solo basta con pasar y mirar. Es entonces la realidad la que quiere combatir el Partido Popular, que ya no recuerda el paso de María Dolores de Cospedal  por nuestras tierras porque no hay nada bueno que recordar.

“Al final la obras quedan, las gentes se van. Otros que vienen la continuarán. La vida sigue igual”. Este verso de Julio Iglesias bien describe el discurrir de la vida en política. Del Gobierno de Emiliano García-Page quedará lo que él quiera que quede, no es difícil dejar más en el Hospital de Guadalajara que lo que dejó María Dolores de Cospedal.

Curro Verdejo