Del Estado de Alarma a los horrores de la guerra

Se cumplen hoy dos años desde que el 14 de marzo de 2020, el Gobierno del Estado aprobó declarar el Estado de Alarma en todo el territorio español para afrontar la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19. Ese día se contabilizaban en nuestro país 5.700 casos y 136 fallecidos.

Todos recordamos aquellos días de incertidumbre y dolor con los hospitales llenos, sin material de protección, sin mascarillas y la muerte de familiares a los que no podíamos despedir. Recordamos los mismos miedos cada vez que íbamos al mercado, cada vez que tocábamos el pomo de una puerta.

Pero la epidemia era imparable, un enemigo invisible que podía acabar con la vida de cualquier persona en cualquier rincón del planeta. 

Dos años después de la epidemia de coronavirus de Wuhan se han infectado en nuestro país 11,2 millones de personas y han fallecido 101 mil. Más de seis millones en el mundo.

Luego llegó la esperanza de las vacunas y pusimos nuestros brazos para huir de la pesadilla. Ahora parece que el virus vuelve a concedernos una de sus treguas, esperemos que por fin sea la definitiva.

Aquel panorama de absoluta excepción que también ha afectado a miles de negocios, no fue suficiente para que todos los partidos políticos españoles se pusieran de acuerdo, todo lo contrario. La oposición al Gobierno de Sánchez trató de utilizar cada revés, cada cifra, cada nuevo giro inesperado del virus sin apoyar nunca una tarea tan nueva como implacable.

Ha tenido que llegar una guerra que amenaza directamente a Ucrania pero también a Europa y al resto del mundo para que todos los presidentes de las comunidades autónomas de diferentes partidos se pongan de acuerdo y expresen su intención de permanecer todos unidos junto a los gobiernos de la Unión Europea ante la atrocidad de Putin.

En su nueva andadura, el Partido Popular debería volver a ser un partido político decente y de centro, en vez de parecerse tanto a Vox.

elObservadorDCLM