30.10.2021 22:59h.

Conciencia Social

Por Julio García-casarrubios Sainz

Valdepeñas, 30 de octubre de 2021



Como la sociedad no empuje, no habrá reforma educativa. Los grandes problemas no se han solucionado hasta que no han tenido el eco suficiente en la opinión pública. Y con la Educación pasará lo mismo. Cuando aparezca un informe PISA, con datos que no nos sean favorables nos echaremos las manos a la cabeza, y se abrirá un debate que no irá más allá de cuatro días. Y otra vez al baúl de los recuerdos. Se impone una inquietud generalizada de recorrido recíproco entre sociedad y poderes públicos.

Por lo que he leído y he vivido, puedo decir que se ha avanzado. Pero queda un largo camino por recorrer. Mientras en la sociedad no se extienda la inquietud de que el sistema educativo tiene aún residuos de épocas muy pasadas, estaremos dando pasitos, pero no se afrontará con la determinación necesaria. Quizá los poderes públicos no están contribuyendo lo suficiente para esa movilización social. Incluso me atrevería a decir que algunos están interesados en todo lo contrario: en que no se avance hacia una Educación inclusiva y universal.

Hay que hacer ver a la sociedad la necesidad de un debate en profundidad sobre el modelo educativo que hace falta hoy. La sociedad tiene que preguntarse si el sistema de calificaciones y exámenes son los adecuados; los contenidos curriculares y quien los determina; debe preguntarse el peso que tiene que tener una Educación Pública de calidad; debe reclamar los valores que deben impulsarse desde la escuela; el papel de la religión; las competencias de cada uno de los sectores de la comunidad educativa; la diferenciación que debe caracterizar a las enseñanzas obligatorias.



Julio García-Casarrubios Sainz
Valdepeñas. Ciudad-Real

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