DCLM.ES · OPINIONES · Francisco R. Breijo-Márquez
29.09.2015
Un escrito lisonjero, y algo interesado, a don Emiliano García-Page (sin CV)
Por Francisco R. Breijo-Márquez
Hace poco tiempo escribí, no recuerdo dónde, que mi nutrición noticiera es últimamente feisbuquera. Ahí tengo amigos de todos los colores y tamaños ¡oiga! De todos. Así sé de qué pie cojeamos los unos y los otros, y no puedo llamarme a engaño.
No sé… es que veo - y a veces hasta logro escuchar -, los distintos noticieros televisivo-radiofónicos y me resultan como muy tendenciosos, tan volcados en unas u otras maneras de pensar que no dan cuartelillo alguno a aquellas que nos les son devotas.
A los 'bloggers' ni mentarlos…lagarto-lagarto… ¡menudos "feics" se clavan, los pendejos! Con decirles que la frase «
Yo soy el que soy» ya no sé si la dijo Dios, la Pasionaria, Steve Wonder o la mismísima Rita 'la Cantaora', les digo todo. Son 'virales' y mentirosos. Ridiculos y "laiqueados". (pura jerga fesibuquera, ea).
Tales posturas, tan pertinaces e intransigentes no me parecen nada, pero que nada bien. Es más, me encorajinan a más no poder.
De los 'cascadores habituales' en los paliques cotidianos y televisivos, mejor ni hablar ya. Siempre los mismos y siempre dispuestos a un intercambio amistoso entre Cadenas enemigas con tal de sacar tajada y un más que conjeturable prestigio intelectual; si no los veo en la Cuatro- por ejemplo- los veo en la Sexta; o en otros programas de estreno paliquero, que ya me tienen hasta las turmas y sus alrededores. Con decirles que el Wyoming ya me empancina, les digo todo (me quedo con Groucho, a quien siempre intentó remedar).
Pero vamos a lo que vamos, que es dónde quiero ir.
Voy a los
123 días, hasta hoy, que han pasado desde que D. Emiliano
García-Page le ganó las elecciones a Dña. Mª Dolores
Cospedal, con ayuda inestimable de un tal
Molina, en mi Territorio (a pesar de ser hijo de coruñés y cordobesa, uno nació en la C/ San Antonio, nº 18, del Albacete capital, o sea que soy castellano-manchego de nacimiento).
Que ya pasan 23 días del famoso periodo conocido como los Cien Días napoleónicos, o del gobierno de Ramón Grau San Martín, y hasta los de Roosevelt, para hacernos una idea de cómo se está llevando a puerto la transición desde la Oposición al Gobierno por el nuevo ganador. Por tanto, ya principia el momento del abordaje evaluativo sobre cuáles fueron sus ofertas electorales y cómo van descollando sus resultados; y si afloran cambios con respecto al anterior gobierno, por supuesto.
¿No le parece D. Emiliano García-Page? Pues a ello, sin recelo y catadura impasible ("Apechugando" que dijo usted). En los pocos minutos que disfruté con su conversación en una calurosa noche de julio, durante una fiesta cumpleañera de un 'buen hombre bueno', así me pareció su actitud ante tales contingencias: Pura sensatez, pura simpatía, pura disposición.
Y sí, algo se va adivinando. Poco, pero algo. Algo lento a mi gusto.
Un discreto cambio en cuestiones sanitarias, de dependencia, de asuntos, sociales - en general-, de bajada de impuestos, si que se está presagiando. Poco, pero algo. O así lo pregonan los medios comunicadores, antes hostiles y ahora camaradas.
Recuerdo que una de sus manifestaciones, siendo Jefe de la Oposición, fue que "
iba a desmantelar todo lo que el gobierno Cospedal había levantado". Poco más o menos. Y uno, francamente, espera que tales asertos persistan en sus mientes. Muchos fuimos los que le tomamos la voz y palabra en su nobleza; abandonando la ritual - pero entusiasta siempre - manía de emitir cupones inmaculadamente blancos en el bote con ranura y un deneí entre los dientes.
Hoy (bueno, y ayer, y mañana… ¡seguro!), veo y leo noticias sobre usted y su Gobierno en distintos medios comunicadores (feisbuc, más que nada), tanto leales como disidentes. Y ¡vale!...muchas contiendas presagian un cambio, o van camino de ello. Lentamente, pero caminito parece que sí van haciendo.
Las arriba mencionadas y otras más: aguas fluviales que pretenden trasegar a otras comarcas, y muchas siglas más que deben ser muy buenas, pero que no entiendo un carallo qué significan: ATC, ACS, CSN, AJE y… ¡buff…un mogollón más que tengo que copiar-pegar! Pero deben ser cosas buenas, por los comentarios de favor, desde los medios afines, y desastrosos desde los desleales. Digo yo.
Pero… - ¡ay los "peros"! – todavía no tengo noticias suyas, D. Emiliano, acerca de la modificación- mejor sería la supresión total y su olvido inquebrantable-- del puñetero, impúdico, malvado, inicuo, obsceno (voy a parar, que si me pongo me gasto el folio en calificativos) Real Decreto-Ley 3/2012, más conocido por los zafios, como un servidor, por la
REFORMA LABORAL. Nada, ni una pizquita he oído de usted o sus Consejeros sobre la abolición de la misma.
Para este escribiente, si no se proscribe tal maldita Reforma, nada se conquistará a la hora de alcanzar mejores cotas en el archipregonado
Estado de Bienestar. O, al menos, en el Estado de Menos Incertidumbre y Ansiogénesis (puede siglarlo como E.M.I.A, si quiere).
Un servidor siempre fue de "Ciencias" pero, dadas las circunstancias que le rodean, intenta empaparse sobre todos los temas de los que escribe. Y, claro, pues me he chupado el puñetero Decreto 3/2012 hasta sus más íntimos tuétanos. ¡Hasta ahora mismo me estoy secando los lagrimones que me derraman mejilla abajo para desembocar en la moquita acompañante: petado estoy de clines usados y resobados, mire usted!
Que, mire usted, sinvergüenzas, vividores y pícaros los ha habido siempre y los habrá entre la grey currante. Pero eso de potenciar la pasta de un supuesto buen empleador (y lo que es peor, una supuesta buena persona), en merma manifista de los derechos de su empleados es infame. Da igual la edad del empleado.
Básicamente, y en mi opinión tras concienzudo estudio, este puñetero Decreto-Ley, aunque puede concebirse como una disminución de poder de los trabajadores frente al empresario, se asemeja más a un conjunto de ayudas europeas con medidas encaminadas al abaratamiento del despido y otras prebendas que saben a gloria al empleador, importándole una turma de mico lo que sufra el empleado y sus familias, que para eso le cubre la giba Europa y sus ayudas sin fu ni fuste, a veces.
Un Decreto-ley basado en el "
Lo tomas o lo dejas, que me lo quitan de las manos y…mira que cola tienes detrás" a sabiendas que nada ha de perder, no es otra cosa que una vil explotación ,estilo decimonónico , no solo física, sino moral del empleado.
Algunos ejemplos mínimos: Los contratos para las nuevas altas, tendrán una indemnización máxima por despido improcedente de 33 días por año trabajado (Antes 45), con un máximo de 24 mensualidades (Antes 42). Los despidos procedentes cobrarán una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades, pero la variación mayor se produce en los despidos improcedentes; además se modifican también las causas de éste, en base a la asistencia al puesto de trabajo por causas justificadas o no.
Eso por no hablar de los empleos 'bajo manga negra': "
Mira niña guapa (o niño, que para el caso…) me currelas de madrugada a medianoche y yo, en mi excelencia, te amoquino, por lo menos, 300 o 343 pavos IVA incluido al mes.¡Por lo menos! ¿Cómo lo ves?... Bien… ¿verdad?...si lo sabía yo. ¡Ah! y callaítos todos". Y hablar menos, si cabe, de los repugnantes "
PERIODOS DE PRUEBA" (con los calladísmos sindicatos en negociación concienzuda ¿andé andarán?). ¡Menuda bicoca para el tiparraco empleador (buenos empleadores haylos, también, ojo)!
Definitivamente D. Emiliano, le tomo la palabra de los tiempos opositores y le solicito, amablemente, que "desmantele todo lo que el gobierno Cospedal había levantado". Y si no todo, todito, todo, si lo peorcito de ello. Empezando por ese Decreto-Ley 3/ 2012; seguido, a toda prisa, por el desmadeje total de tanto chupatintas con aires de jefecillo que tanto daño pueden hacer a la peña sin que usted se entere ni 'pasilleando' por casualidad.
A este último caso me apunto de todas, todas: Menudo trajín me llevo yo con unos chupatintas de tres al cuarto que me quieren endiñar un cautelar contencioso-administrativo por resultarle mucho más sobresaliente que ellos, amparándose en chorrás. ¡Menudo!
Lo dicho, D. Emiliano…a barrer la casa a base de bien; con estropajo y zotal de ser menester.
Humildemente me ofrezco a formar parte de su corte, que uno sabe bastante de estos avíos y tiene el culo pelao con tanta desfachatez.
Precio a convenir…ni decir tiene.
Nota Interior Personal: A mis amigos feisbuqueros de allende los mares y lenguaje anglo, ya se lo traduzco y les explico lo que se cuece por ésta, mi tierra.
Francisco R. Breijo-Márquez
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