El grave escándalo de los 80 policías que espiaron a la familia Bárcenas

No hace falta decir que si se confirman los datos ofrecidos este martes, la operación de espionaje a la familia Bárcenas es algo sumamente grave. Nos estamos acostumbrando ya a las prácticas ilegales que se han ido destapando en las que el Partido Popular utilizaba a la policía para intentar ocultar a la justicia documentos que afectaban a altos cargos del partido y del gobierno de Rajoy. La última operación es aún más grave que las grabaciones de Villarejo que han acabado con la vida política de Cospedal. El actual portavoz del PP en el Congreso, Ignacio Cosidó, persona de confianza del actual presidente del PP, Pablo Casado, fue director de la Policía con el anterior gobierno. Según se ha sabido este martes 20 de noviembre por informaciones difundidas a través de Okdiario, Cosidó dispuso a 80 policías para que se entregaran en cuerpo y alma en una operación destinada a espiar a la mujer y un hijo de Luis Bárcenas con el fin último de recuperar documentos y grabaciones del ex tesorero que podían afectar a altos cargos como Rajoy y Cospedal. Es muy grave que se utilizara a fuerzas de seguridad del Estado para ocultar pruebas a la justicia y que se llegara a ocultar la trama como si se tratara de una operación contra el terrorismo yihadista.

¿Qué atesoraba el ex tesorero Bárcenas? Sin duda las pruebas concluyentes de la contabilidad en B, del dinero negro repartido y otras muchas operaciones que ya se han filtrado a la justicia a pesar de todos los esfuerzos ilegales realizados desde el PP para impedirlo con el uso de las fuerzas del orden a las que tanto defienden. El asunto mancha a un cuerpo que no se lo merece. Seguro que la policía cumplía órdenes ya que la operación se les presentó como una gran amenaza pues los Bárcenas  “estaban poniendo en peligro la integridad de España y a los políticos que nos gobiernan”. Siempre confundiendo España y nuestra bandera con el PP.

Pablo Casado debe dar explicaciones porque es el heredero directo de ese partido contaminado y quien ha destinado como portavoz en el Senado al policía que supuestamente montó la operación de vigilancia a la familia Bárcenas.

Muchos de los responsables, entre ellos Rajoy y Cospedal, ya han debido abandonar la vida política: ¿les exime eso de otro tipo de responsabilidades?

elObservadorDCLM