La venganza de Cospedal, la traición a Rajoy y la reencarnación de Aznar

Con el tiempo y una caña se van atando cabos y pescando intrigas: ¿Por qué Cospedal apoyaba los trasvases de agua del Tajo a la huerta murciana? Para luego conseguir, por ejemplo, que el PP de Murcia votara masivamente a Pablo Casado y pudiera consumar la ex secretaria general su venganza contra su enemiga Soraya. Porque el PP de Castilla-La Mancha ya estaba atado y bien atado a la causa cospedaliana y, como siempre se demostró, nunca se opuso a la política trasvasista de Cospedal y de la ex ministra de Agricultura, García-Tejerina, la amiga de María Dolores.

El presidente de Murcia, López Miras, estuvo negociando toda la noche del viernes con el equipo de Cospedal y Casado para conseguir una importante representación murciana en el nuevo equipo directivo. No solo consiguió eso: también que Casado, anunciara en su discurso que lucharía junto a López Miras por el acceso al agua.

Algunos exagerados en la redes sociales, que nunca faltan, dicen que con el alzamiento nacional del joven conservador Casado ya se ha exhumado a Franco; otros, más cercanos al budismo tibetano, aseguran que en realidad Pablo es la reencarnación de José María Aznar, en su línea de pijo atildado, sin bigote pero, en apariencia más guapo o que da menos miedo. El tiempo lo dirá.

Lo cierto es que, por esas intrigas que hacen extraños amigos de cama, Cospedal se vengó de Soraya, puso una sonrisa en la cara del fundador de Faes y le dio una puñalada a su mentor, Mariano Rajoy. Claro que Rajoy también tiene lo suyo. Dicen que las personas nunca cambian y Mariano, a mi que me registren, siguió fiel a su filosofía de no mover un dedo a ver qué pasa. Y lo que pasó es que perdió Soraya después de perder el mismo Mariano la presidencia de España y la céntrica vivienda en La Moncloa. Ahora, por sus jardines corretea el perdedor Pedro Sánchez a quien también Aznar, Cospedal y los suyos pusieron este sábado otra sonrisa ya que Casado es mucho menos rival que lo habría sido Sáenz de Santamaría.

Pablo está pendiente de las pesquisas judiciales sobre el escándalo de su máster que, para el palentino, es una conspiración, lo mismo que para su partido y para Cospedal fueron tantas causas abiertas contra el PP: conspiraciones. Lo cierto es que el nuevo presidente del Partido Popular, antes de reencarnarse en Aznar, fue considerado un superhombre al ser capaz de aprobar de golpe la mitad de su licenciatura en Derecho en 2007. Sobre su máster en la Rey Juan Carlos, Casado “admitió que no fue nunca a clase, no hizo exámenes y no hizo el trabajo final, equivalente a lo que luego se llamó Trabajo Fin de Master (TFM)”. Dijo también que en aquel curso no era necesario y que justo aquel año la legislación vigente no lo contemplaba, porque fue un momento de transición hacia el modelo europeo del plan Bolonia. Sin embargo, el diario El País, consiguió declaraciones de dos compañeros de Casado en el mismo máster, que han sido llamados a declarar el próximo mes de agosto por la jueza que investiga el caso: “Los nueve o diez que éramos fuimos a clase todo el año, era obligatorio, hicimos exámenes o trabajos en cada asignatura, según el criterio del profesor, y al final tuvimos que hacer un trabajo de fin de máster, un trabajo de investigación dirigido por un profesor y que debíamos defender ante un tribunal de tres profesores. Era un requisito para acceder al doctorado, una asignatura más con créditos. Fueron textos de unos 90 folios”.

La perdedora Cospedal dio la victoria al perdedor Casado y ahora celebran su victoria contra la ganadora en las elecciones de la militancia que debe estar que trina. Pero así es la política en la Génova intrigante que defiende el gobierno del más votado.

Ahora lo más probable es que el joven Casado, con ideas de viejo, module un poco algunas de sus afirmaciones tajantes que le llevaron a convertirse en el ejemplo de los ultras de Hazte oír: volver a la Ley del aborto, de supuestos, de 1985, luchar contra la eutanasia y defender la familia como Dios manda: ¿Qué pensará de su aliada Cospedal casada por un concejal en un cigarral de Toledo, divorciada y con un hijo por fecundación in vitro?

Gloria Gallas