La insultante milonga del PP para intentar justificar el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial

La milonga es una composición folclórica argentina. La expresión “no me cuentes milongas” es una protesta contra quien insiste en un argumento falaz que ya aburre e incluso puede llegar a deprimir a la concurrencia. Cuando alguien intenta justificar un comportamiento con excusas pueriles y consabidas, se le dice no me cuentes milongas porque ambos conocen la verdad y ya resulta tediosa la insoportable insistencia en eludirla. Esto denota entre otras cosas un insulto y una desvergüenza.

El Partido Popular es experto en milongas con grandes maestros y maestras milongueros. De la escuela de Esperanza Aguirre se graduaron alumnas con máster en milongas como Cifuentes, Cospedal y Ayuso. Un gran milonguero fue Pablo Casado de la escuela aznariana y de la Faes. Ahora ha recogido el testigo el inmoderado Núñez Feijóo. 

El nuevo líder nacional del Partido Popular sigue inventando argumentos esperpénticos para tratar de justificar que ya llevan tres años y medio bloqueando la renovación del Consejo General del Poder Judicial incumpliendo la Constitución española. Y no solo cuentan milongas sino que además lo hacen agrediendo que es un grado superior, una huida hacia delante crispando y retorciendo su mentira, cuando todos ya sabemos que el PP no quiere renovar los grandes órganos de nuestra justicia porque tiene un interés particular en mantener los ya caducados. 

Lo sabemos todos y eso es un quiste nocivo en la conciencia colectiva española que duda ya de algo tan básico y necesario como la imparcialidad de la justicia. 

La pregunta es evidente: ¿por qué el Partido Popular se aferra a mantener una justicia dando así a entender que le favorece? ¿Qué más tiene que ocultar? ¿Por qué ese empeño en desacreditar algo que debería ser tan sagrado con sus folclóricas, tediosas e insultantes milongas?

elObservadorDCLM