Casado cava su tumba política. ¿Llegará Paco Núñez a las próximas elecciones?

No es el primer político español que camina hacia su destrucción y parece no ser consciente de ello. Albert Rivera tampoco parecía darse cuenta cuando persistía, con ímpetu y alevosía, en su carrera hacia el abismo. En ambos casos la palabra clave es bloqueo. Rivera puso un insensato cinturón sanitario a cualquier pacto con el PSOE y Casado se niega a colaborar con el gobierno en el momento en que España necesita, quizá más que nunca en toda su historia, la suma de todos para evitar más muertes, más contagios y paliar en lo posible una mayor caída de nuestra economía. 

Las maniobras políticas sobran, Casado. Están mal vistas por la población. Ya no es momento de evasivas para no trabajar todos juntos. Quien se niegue a aportar su trabajo y su inteligencia en una lucha que es de todos, quedará apartado. 

El PP de Casado se niega a apoyar unos presupuestos que son vitales para que España reciba las ayudas europeas. Se niega también a renovar órganos como el Poder Judicial que lleva en funciones desde 2018 y que refleja una mayoría conservadora que ya no existe tras las elecciones. Casado tiene la obligación constitucional de renovar las instituciones y el deber moral de sumar en vez de utilizar evasivas que ya no engañan a casi nadie. Primero se negó a renovar el Poder Judicial porque el Gobierno mantenía el diálogo con el ejecutivo catalán. Ahora exige que el Gobierno rompa con Podemos... Diga la verdad: no quiere renovarlo porque no le interesa y lo demás son excusas.

Casado camina hacia el abismo. Lo mismo sucede con Paco Núñez en Castilla-La Mancha. Sigue jugando a la política, se niega a participar en el Pacto para reconstruir la región y luego pide “unir fuerzas”. La política de ocurrencias sobra en momentos reales como este. Muchos empresarios importantes están muy preocupados: ¿Llegará Núñez a las próximas elecciones?

elObservadorDCLM