19.03.2021 11:31h.

Desigualdad

Por Julio García-casasrrubios Sainz

Valdepeñas, 19 de marzo de 2021



Hay que ser muy cuidadoso cuando se habla de la enseñanza concertada. Todos los centros de concertada no son iguales, ni les mueven las mismas motivaciones. Yo pondría tres escalas: aquellos que siempre hicieron y hacen una labor encomiable en barrios de gente muy necesitada; otros que en lugares en donde predomina la clase media, se han incorporado con mayor o menor fidelidad al sistema público, y que no podrían haber subsistido, sin los conciertos que estableció la LODE en el año 1985.

Pero hay otros, una tercera escala, que han prostituido los conciertos de la LODE transformándolos en auténticos centros privados con dinero público. Con dinero público ofrecen una enseñanza que no es gratuita. Se estima que este tipo de centros pagan cuotas que oscilan entre los 60 y los 100 euros mensuales. Ya no son gratuitos; ya supone una discriminación, porque algunos padres no tienen la "Libertad" de elegirlo porque no pueden pagarlo.

Están utilizando el dinero público para segregar a los alumnos en función de su poder económico. En los centros públicos, un tercio de los estudiantes pertenecen a sectores sociales humildes, mientras que en los privados y concertados solo son el 7,5 %. Este tipo de centros segregan por razones ideológicas y económicas. Algunos se atreven ha segregarlos por sexos. No se ajustan a la realidad los que predican que la concertada supone el derecho a elegir libremente. La elección es, de verdad libre, cuando el padre puede elegir en igualdad de condiciones.



Julio García-Casarrubios Sainz
Valdepeñas. Ciudad-Real


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