Depilación por hilo

Podía haber sido un sueño pero no lo fue. Fuimos a un centro de belleza que hay cerca de nuestra casa, atendido por varias jóvenes chinas que hacen de todo, limpieza facial, peeling corporal, extensiones de pestañas, arreglos de manos, pies. Me senté en un sillón a esperar a mi hija que iba a depilarse piernas y axilas. No soporto las esperas sin móvil, se me había acabado la batería y pensé hacerme algo yo también para aprovechar el tiempo. Había un folleto en español donde me interesé por los arreglos de cejas con hilo. Decía que era una técnica originaria de Persia muy utilizada en la India y, últimamente, hasta en mi barrio. No debe ser muy difícil pero a mi me parece más relevante que la ingeniería genética ir enrollando los pelitos en las dos hebras de hilo y extraerlo desde el folículo. En cualquier otro centro de belleza me habrían dicho que no era posible, que debía pedir cita pero estas chinas siempre te hacen hueco y me vi en el espejo aprendiendo lo qué es el verdadero sufrimiento.

No se si fue mi resistencia al dolor o la escasa técnica de la esteticista pero me estiró los ojos y ahora todo el mundo me pregunta si soy chino yo también. Estoy raro pero no feo o al menos a mi no me lo parece. Luego he leído en blogs que la depilación con hilos “puede dar resultados indeseados”. Mi hija está muerta de risa. Yo estoy pensando abrir mi propio negocio aunque tenga que trabajar los domingos.

Edgar