Cosas del cura Joaquín, la oveja descarriada que critica a Cospedal

Recuerda las palabras de Jesús y le dice a Cospedal: “Tú, María Dolores, defiendes unas políticas que chocan frontalmente con los Evangelios…”. El cura Joaquín Sánchez ha escrito una dura carta contra la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, quien ha ordenado de nuevo que la banderas ondeen a media asta en los cuarteles por la muerte de Cristo. Y lo hace frente a una política que ha fustigado a los más débiles (en Castilla-La Mancha lo sabemos bien) y que ahora plantea una inversión de 10.000 millones para modernizar el armamento del ejército, cuyas banderas están de luto por la muerte de Jesús.

Desde el punto de vista de su fe y sus creencias, el cura Joaquín considera que hechos como este solo aumentan la hipocresía y el cinismo ya que Jesús luchó precisamente contra quienes defienden políticas que apoyan a los poderosos. Dice que Jesús sigue crucificado en los refugiados, que vienen huyendo de las guerras y el hambre: “¡Ni siquiera habéis acogido a los 17.000 que os comprometisteis!”; Jesús, añade, sigue crucificado por la violencia contra las mujeres “y en cambio, despotricásteis contra las movilizaciones del 8 de marzo”; Jesús sigue crucificado en los parados, en los trabajadores precarios, en las personas explotadas y oprimidas, en los mayores sin pensión digna, en los que no reciben ayuda de la dependencia...

El cura Joaquín no deja títere del poder con cabeza y también denuncia a cierta cúpula de la iglesia: “Sé que es muy fácil comprar la voluntad y el silencio de obispos y sacerdotes: por eso, el silencio ante estos contrasentidos, ya que sólo hace falta dinero y el cobijo del poder. El Cardenal Rouco Valera os lo puso fácil…”.

¿Qué pensar ahora, qué pensará la ministra de este cura que asegura que Jesús “Quiso que la sumisión, la resignación y la legitimación se transformaran en libertad, solidaridad, paz, reconciliación, igualdad, fraternidad y amor. Y todo esto desde una actitud de desobediencia social y religiosa”?

Estas cosas disgustan a algunos, claro, mucho más en plena Semana Santa. Siempre se pueden mitigar quitando importancia al personaje, dejando caer aquello de “Cosas de Joaquín”. En fin, una oveja descarriada.

elObservadorDCLM