Sánchez, el hombre que sabe su futuro / Miguel Nieto

Todo lo que voy a contar a continuación es la literalidad de lo que ocurrió antes de que Pedro Sánchez fuera el  líder del PSOE. Una vivencia en primera persona que quiero contar para que conozcan parte de la personalidad del presidente del gobierno de España.

Un día como hoy, en la sede parlamentaria del Partido Socialista en las Cortes regionales, le digo a Milagros Tolón,  actual alcaldesa de Toledo y entonces diputada regional, abre el ordenador y pregunta por Pedro Sánchez. Ahí tienes al próximo secretario general de los socialistas. Tiempo después Milagros me reconoció mi visión de futuro; fue a la primera persona que le hablé de Pedro Sánchez como líder socialista.

Pero me remonto a la historia para ser fiel. Manuel González Ramos, entonces secretario provincial del PSOE de Albacete, me habla un día de un compañero suyo diputado que quiere jugar en política. Me cuenta que es muy brillante, que se estaba currando las agrupaciones del partido por toda España y que quería que le echara una mano con los medios nacionales para que su trabajo tuviera eco.

Tomamos un café enfrente del Congreso con Pedro Sánchez y descubrí a un tipo listo, intuitivo, con mucha telegenia, más ambición y un discurso nuevo. Me puse manos a la obra y en poco tiempo Pedro Piqueras, director de informativos de Tele 5, y Gloria Lomana, directora de informativos de Antena 3, dos de las grandes cadenas generalistas, conocían de cerca a Pedro. A los dos les cayó bien y los dos coincidieron en el mismo pronóstico: “tiene muy difícil lo que busca”.

Lo cierto es que Pedro comenzó a hacerse un hueco en los informativos con su aspiración a la secretaría general del PSOE. Tenía los mimbres pero faltaba llegar a la meta, la que él había visualizado en sendas comidas en las que a los dos periodistas les espetó a bocajarro: “Voy a ser el próximo secretario general del Partido Socialista”. A cualquiera que apostara por su candidatura le habría recomendado que hiciera una apuesta baja, pero les confieso que nunca conté con que Pedro sabía su futuro.

Jamás en mi carrera profesional he visto a una persona tan convencida del futuro que le espera. Su seguridad es tan rotunda que proyecta lo que piensa para que se cumpla. No solo visualiza el devenir sino que lo realiza y a las pruebas me remito. Es lo que se dice un visionario que consigue lo que se propone.

Con el tiempo, y ya instalado en La Moncloa, me queda la duda de saber si también ha adivinado lo que está por llegar. Fácil no lo tiene pero nunca su camino estuvo despejado de obstáculos. Digo más, será, con seguridad, el líder del PSOE que más se ha currado las agrupaciones y más empeño le ha echado para llegar.

Pedro ha conseguido divisar el panorama desde la cima de la pirámide. Nadie de los que le hemos escuchado podremos negar que sus predicciones no son certeras. Es el hombre que sabe su futuro. Y llegados a este punto, amigos míos, quién es el guapo que no cree. Están tardando ya los periodistas en preguntarle. Seguro que nos sorprende.

Les confieso que este plumilla, que tuvo el honor de conocerlo cuando era tan solo un aspirante, siempre dudó de sus vaticinios. Es evidente que estaba en el error.

Miguel Nieto, periodista.