Elige tu vida. Elige VIVIR...

A veces las palabras cuajadas de violencia suenan sutiles e impávidas. Seguidas de un halago o una "carantoña" son más difíciles de descifrar. Escondidas en un mensaje de whatsapp "¿Estas?". Quien lo recibe puede pensar que es producto de la preocupación por nuestro bienestar, pero a veces es una muestra de egoísmo, simplemente de querer saber qué hacemos con nuestra libertad. A veces envuelto incluso en un papel de regalo o en un ramo de flores.

La violencia física deja secuelas que permiten denunciar a los que nos quieren, hace ruido que pueden escuchar los vecinos. La psicológica destroza el corazón, la mente y los recuerdos. Llena de ojeras el alma y reduce la autoestima a la mínima expresión, pero toda violencia física comienza siendo algo pequeño, leve y vaporoso hasta que va taladrando los sentimientos. Un insulto, un desprecio...primeros síntomas de lo que vendrá después.

Lo siguiente será un perdón y otro y otro más con el único deseo de que no vuelva a suceder... pero sucede... y seguirá sucediendo hasta que ya no lo puedas contar más, porque acabó con tu vida o simplemente acabó con tu persona, tus gustos, tus colores y tu forma de ser.

No dejes de ser tu misma, elige TU VIDA.

Paloma Moratilla