Si no quieres caldo toma Rafael Hernando (PP)

El presidente Rajoy hace escasas fechas nombró al diputado Rafael Hernando de 52 años       portavoz  del Grupo Parlamentario Popular, nombramiento que miles de ciudadanos, estoy  convencido, recibieron con preocupación debido a que este político, alcarreño él y diputado cunero  por Almería, tiene una enorme acumulación de exabruptos y de barbaridades lanzados con su lengua viperina durante los 31 años que lleva representando, es un decir, a los ciudadanos. Para intentar comprender algo mejor la personalidad política de este señor, hemos de indicar que, según rumores confirmados, allá por 1977 fue un aventajado entusiasta de la extrema derecha agrupada en torno a Fuerza Nueva, entorno que abandona para pasarse a AP. Por este partido en 1983 resulta elegido concejal en el Ayuntamiento de Guadalajara y entre 1987 y 1989 es diputado por C-LM, dimitiendo en este año para ser senador por Guadalajara.  

Rafael Hernando se ha caracterizado por sus declaraciones desafiantes, chulescas y por tanto polémicas, a veces rayanas en la más zafia provocación, incluso en el insulto directo. Su enorme colección de desatinos llega a ser realmente agobiante. Este hombre, autosuficiente él, no tiene sentido del ridículo, ni complejos visibles y si para defender a su partido hay que “morder” se muerde. No rectifica porque siempre piensa que los equivocados son los otros. En círculos políticos y periodísticos se le considera un bocazas de mediocridad probada.

Veamos algunos de los desatinos de Hernando: En julio de 2005 intentó agredir a Alfredo Pérez Rubalcaba, lo que no pudo llevar a cabo al ser sujetado por sus entonces compañeros de grupo Ángel Acebes y Eduardo Zaplana.

En octubre de 2012 llamó “pijo ácrata” al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. En esa misma fecha calificó al actor Javier Bardem de “gran villano”.     

En marzo de 2013 a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) les dedico esta perla: “lo único que hace es alentar a una izquierda radical que favorece e impulsa la violencia, que ha coqueteado, e incluso en la actualidad, con otras organizaciones próximas al terrorismo”.

En septiembre de 2013 manifestó la siguiente mamarrachada histórica: “las consecuencias de la Segunda República llevaron a un millón de muertos”, equiparando la apología del fascismo y la dictadura de Franco con el apoyo a la mencionada República, considerando a la bandera de esta ilegal.

 En noviembre de 2013 aseguró de una manera lamentable que los familiares de las víctimas de la dictadura franquista “sólo se acuerdan de ellas cuando buscan subvenciones para encontrarlas”.

Veamos otras tres frases gloriosas de este diputado: “España tiene que dejar de ser el paraíso de la inmigración ilegal”. “El servicio de salud universal no está para todo el universo y el gratis total no existe”. “Los papeles de Bárcenas son patrañas fabricadas por la prensa para emponzoñar la política”.

Precisamente, en el momento de escribir este artículo Rafael Hernando y Rafael Merino, portavoz adjunto, han sido condenados a pagar 20.000 euros a UPyD en concepto de daños y perjuicios por vulnerar el honor de este partido tras acusarle de haberse financiado de forma ilegal. 

Respecto a la metamorfosis política de Rafael Hernando de pasar del entorno de Fuerza Nueva al Partido Popular no hay nada que decir, las personas tenemos el derecho a cambiar de ideología como de chaqueta, pero por lo que hemos expuesto sacamos la conclusión de que algunas reminiscencias le han quedado de su paso por la extrema derecha, o sea, es lo que se denomina un reaccionario.

 Sobre las metamorfosis políticas o de otro tipo hay muchos ejemplos, de los cuales me vienen a la mente tres: Jorge Verstrynge, quien de ser secretario general de AP (1979-1986) ha pasado al entorno de Podemos; el periodista Antonio Pérez Henares de ser afiliado al PCE y trabajador en “Mundo Obrero”, a posiciones derechistas; y, por último, un servidor, que de ser durante dos años de mi adolescencia católico muy practicante, es decir, un meapilas, me pasé a las teorías marxistas, ¡uy, perdón, que eso no se dice!

En definitiva, Rafael Hernando por los antecedentes expuestos  no es el portavoz más apropiado, y menos para un partido que gobierna, no está apto para la concordia y el pacto. En un país con una democracia de alta calidad este señor estaría alejado de la vida política.

No es así, puesto que Mariano Rajoy ha sido el máximo responsable por haberle ascendido a portavoz, pero también tienen responsabilidad los diputados que componen el Grupo Popular por su silencio cómplice; compartirán, pues, sus desatinos. Tampoco me olvido del silencio también secuaz de los afiliados del PP, no he oído la más mínima queja. Así nos va.

Ángel Dorado