Paco Núñez, un "radical" contra de los intereses de Castilla-La Mancha que quiere gobernar Castilla-La Mancha

El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, repite dos argumentos incompatibles entre sí: quiere gobernar la región, pero no defiende los intereses de la región. 

El sucesor de Cospedal está convencido de que va a gobernar nuestra comunidad a partir del próximo mes de mayo y añade que su proyecto político “engloba a todo el conjunto de los castellano-manchegos”.

A continuación, en la misma entrevista, llama “ecologistas radicales” a los que han conseguido, tras más de cuarenta años de lucha, poner freno a una de las ofensas que más han afectado al desarrollo de numerosos pueblos de Castilla-La Mancha: el excesivo trasvase de agua del Tajo para beneficiar al Levante y Murcia que ha contado y sigue contando con el apoyo permanente del Partido Popular. Esta misma semana, el presidente de Murcia ha asegurado que si gobierna Feijóo “no se minorarán los recursos hídricos”.

Esos “ecologistas radicales” a los que se refiere Paco Núñez son los que han conseguido hacer valer ante el Gobierno del Estado y el Consejo del Agua, la directiva marco de la Unión Europea y las sentencias del Tribunal Supremo para defender al Tajo y a Castilla-La Mancha, aumentando los caudales ecológicos, es decir las cantidades mínimas de agua que deben circular por zonas como Toledo y Talavera para garantizar siquiera una vida digna del Tajo. Esos “ecologistas radicales” a los que se refiere Núñez son los Ribereños de los municipios castellano-manchegos de Entrepeñas y Buendía.

El vicepresidente de la Asociación de los Ribereños, Borja Castro, le ha preguntado a Núñez “si ecologismo radical es perseguir el fin del trasvase” y le ha pedido que vaya a los pueblos de la zona para ver la ruina que ha provocado en ellos la derivación de agua. Debe saber Paco Núñez que esos pueblos son castellano-manchegos. También llama Núñez ecologistas radicales a la Junta de Comunidades presidida por García-Page y a su partido, el PSOE. Ambos llevan muchos años tratando de al menos disminuir las ingentes cantidades de agua que debían viajar otras regiones y mucho más tras el tristemente famoso Memorándum del agua firmado por el PP de Cospedal que obligaba a trasvasar agua, aunque el Tajo se convirtiera en una cloaca llena de espumas, a su paso por Toledo o Talavera.

El secretario de Organización socialista de nuestra región, Sergio Gutiérrez, le ha contestado a Núñez: “Ya sabemos que nunca podremos contar con los populares en la defensa de Castilla–La Mancha, pero al menos que no nos insulte… Paco Núñez ha llamado «ecologistas radicales» a los pueblos ribereños del Tajo, al presidente autonómico, Emiliano García–Page, y a la Plataforma de Defensa del Tajo. Imagino que también denominará así al Tribunal Supremo, que nos dio la razón. Increíble”.

Resulta sorprendente que un político pretenda presidir y dirigir los destinos de una región sin defenderla, sin poner ni un pero a toda la gestión de su antecesora que llevó a cabo una operación de acoso y derribo del edificio público de la región: ¿cómo se habría gestionado la pandemia en Castilla-La Mancha con los destrozos del gobierno del PP en nuestra sanidad pública?

elObservadorDCLM