La Junta de Castilla y León (PP) también se manifestó contra las macrogranjas: "No es un modelo que pretendamos, ni apoyemos"

El Partido Popular aviva la polémica por las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, por manifestarse en contra de las macrogranjas, piden a Pedro Sánchez su cese y también lo hacen en las Cortes de Castilla-La Mancha donde este jueves se celebra un pleno. Sin embargo hemos sabido estos días que, igual que Alberto Garzón, el PP de nuestra región se mostró contra las estas instalaciones de ganado y que ahora, para que no aumentaran los comentarios sobre sus contradicciones, ha borrado un tuit en el que aseguraban que “un informe médico alerta contra las consecuencias para la salud pública de las macrogranjas”.

Pero no solo fue el PP de Castilla-La Mancha quien se manifestó contra las macrogranjas. Si el actual presidente regional, Paco Nuñez, pidió a la Junta que no se permitieran estas instalaciones ganaderas en la región cuando Núñez era alcalde de Almansa, también en un pleno de las Cortes de Castilla y León el presidente Juan Vicente Herrera Campo, del PP, apostó, igual que Garzón, por la ganadería extensiva, en concreto por “un modelo ganadero competitivo que aporte riqueza y población al medio rural”. Tras apostar también por el cooperativismo, el presidente de la Junta dijo textualmente: “No es, por tanto, el modelo que desde la Junta ni pretendemos ni apoyemos, el de las macrogranjas”. Herrera Campo, que presidió Castilla y León entre los años 2001 y 2019, tras ser portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes, añadió que las macrogranjas ya existentes en su región “deben someterse a unas normativas estrictas, rígidas. Lo son de forma especial en lo que se refiere a sostenibilidad y preservación del medio ambiente”.

Una nueva sorpresa, más si tenemos en cuenta que la polémica en contra de las macrogranjas, tras las declaraciones de Garzón por decir lo mismo que el PP de las dos Castillas, se inició por el actual presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien vio en la polémica un buen motivo para su campaña electoral. Olvidaba que su posición es más cercana a la del Ministro de Consumo que a la de la instalación de las macrogranjas en su tierra.

Ahora el PP se encuentra en medio de estas contradicciones, por un lado presionando para que Pedro Sánchez cese a un ministro y por otro tratando de borrar las huellas de sus propias opiniones que coinciden con las palabras del ministro de Consumo en favor de la ganadería extensiva y en contra de las macrogranjas.

DCLM