PP y Vox continúan en Campaña Electoral

Ya he pedido hora en la pelu para ser de las primeras en darme las mechas cuando acabe todo esto. Un amigo me ha mandado un mensaje en el que dice que es el momento de saber quiénes eran las rubias reales, muy gracioso.

Mientras tanto, sigo con interés la campaña electoral del PP, Vox y, en menor medida, la de Ciudadanos, aprovechando todos ellos que el Gobierno anda estos días muy liado con otros asuntos. Me gusta especialmente el trato de la campaña que ofrecen diarios madrileños como “El Mundo” y “El Español” que son digitales especializados en difundir mítines e interesantes titulares. Dada mi inconsciencia, a "La Razón" ya no llego.

El lema del PP es “Tarde y mal” y el de Vox, “Pedro, el sepulturero” aunque a tenor de su vestuario, el sepulturero parezca él.

La Campaña Electoral lleva ya trece días en acción y marcha muy bien según aseguran en Génova donde se encuentran satisfechos: además de las caceroladas que animan mucho a los confinados, han distribuido argumentarios para que sus líderes convenzan a los ciudadanos de que ha existido retraso o improvisación, dos palabras que deben repetir siempre en sus mítines: siempre han ido detrás del virus aunque, en realidad, el virus siempre ha ido detrás de todos. A Vox le dejan un discurso más profundo con la puesta en escena sobria y hasta sobrenatural de un sublime Abascal también de luto, acusando al Gobierno ser el responsable directo de la enfermedad y muerte de los españoles. Algún emigrante y algunas mujeres tendrán también su parte de culpa.

La idea de la campaña electoral es calentar a la gente contra un gobierno “blando”, al que deben desgastar ahora que anda en otros temas para que, cuando pase todo esto, la ciudadanía reclame otra vez elecciones a las que llegarían con la campaña electoral ya casi hecha. Eso si, desde la lealtad.

Gloria Gallas