La ridícula nueva estrategia del PP

Los últimos pésimos resultados electorales del Partido Popular les hacen cambiar las estrategias y aún andan diseñando sus nuevos movimientos. Pero sin duda han querido mostrar un golpe de efecto en este primer tramo de la legislatura, difícil de creer porque viene a contradecir lo que los ciudadanos han venido observando en los últimos años. 

Sus ruedas de prensa "en equipo" o “cuarteto” son una muestra de ello. Ahora no habla Tirado, Agudo, Gregorio y Riolobos en solitario, sino que, como frente armado de razón, se colocan ante los micrófonos en forma de peones de ajedrez. Al mirarlos se podría pensar que solo existe el PP en Toledo, aunque se desconoce si en todas las provincias también se presentan en "cuarteto" y qué institución utilizan para colocar el altavoz, porque si lo hacen en otras provincias no alcanza la misma repercusión social.  

El contenido de los mensajes descoloca a quienes llevan tiempo viviendo en estas tierras, aunque no lo consigue con los recién aterrizados, como Girauta, si es que Girauta es consciente de estos movimientos políticos. Tal vez para el político naranja pueda ser una suerte de “gestión local” ya que está inmerso en la política nacional y más concretamente en las guerras independentistas, pero no debería olvidar que es esta la tierra que representa en el Congreso de los Diputados. 

El “cuarteto” sorprende no solo por el efecto óptico, sino también por el contenido de sus arengas. Este miércoles, la diputada Riolobos pide, exige y clama la mejora del tren en la comarca de Talavera, pero cuando tuvo la oportunidad de conseguir una solución fue ella misma la que rompió el acuerdo conseguido y firmado por todas las organizaciones e instituciones interesados,  el "Pacto por el Ferrocarril", para la mejora del tren en esta tierra. Algo que nadie entendió y seguimos sin entender, sobre todo viniendo de una política que tiene su cuartel de operaciones precisamente en la localidad de Talavera de la Reina, la más azotada por el nefasto funcionamiento de Renfe.

Dentro de toda esta maraña, existe un diputado del PP, Benjamín Prieto, que actúa de manera independiente y solo ante el peligro lanza una afirmación con osadía: "Francisco Pérez Torrecilla ha sido "muy reivindicativo cuando le ha convenido" y cuando no, "ha mantenido un silencio y una complicidad absoluta" con el trasvase".

Quienes siguen los avatares del agua de esta tierra tienen que preguntarse: ¿En qué momento guardó silencio Francisco Pérez Torrecilla?, y cuando se recuerda que Pérez Torrecilla llegó a enfrentarse a su propio partido para defender el agua de la tierra, se llega a la conclusión de que en realidad la pregunta debería ser: ¿Dónde ha estado Benjamín Prieto los últimos años?, porque la contundencia de la respuesta a primera pregunta demuestra la mentira de la afirmación del político del PP. Todo ello mientras su compañero de filas, Emilio Bravo, sigue negando la mayor ante la pregunta de los medios sobre la posibilidad de que el PP-CLM apoye la negativa de su partido nacional a que los representantes de nuestra tierra entren en la Comisión de Explotación del Tajo. ¿De verdad cree el PP de Castilla-La Mancha que así se defiende el agua? ¿Cuándo ha defendido el agua del Tajo el Partido Popular? ¿Con el Memorándum de Cospedal que es el que está esquilmando en los últimos años el agua?

En fin, que el PP-CLM sigue buscando acomodo en alguna estrategia política aunque falte la columna vertebral del equipo, que no es otra que Dolores de Cospedal. Cada uno de ellos va experimentando con afirmaciones infladas, poco lógicas y de dudosa credibilidad pero lo que consigue es dibujar la cara de sorpresa en los ciudadanos castellano-manchegos, que atónitos y perplejos contemplan todo este “circo”.  

P. Moratilla