Un monje agustino, condenado por abuso de menores, recolocado como párroco en el norte de Guadalajara

El párroco que se ocupará de más de una veintena de pueblos del norte de Guadalajara tiene una larga historia detrás. Se trata de un monje agustino que fue condenado en 2012 por abusos de menores a tres años de prisión y que en 2015 fue recolocado como sacerdote en esta zona de la región, tal y como revela una información del diario 'El País', tras haber consultado fuentes de la orden religiosa.

El monje, que responde al nombre de Celso García, fue denunciado cuando ejercía de profesor en la escolanía de El Escorial por tres menores de 11 y 12 años en 2010, y parece que tras cumplir su condena está ejerciendo como sacerdote en un total de 24 localidades, la más habitada es Molina de Aragón con unos 3.000 habitantes; el resto se trata de núcleos reducidos que apenas superan el medio centenar de residentes, aunque en verano aumentan su población entre la que se incluyen niños.

En 2015 empezó como párroco en seis localidades: Mazanrete, Anchuela del Campo, Anquela del Ducado, Establés, Tobillos y Turmiel. En el verano del año siguiente aumentaron los pueblos donde ejercía como sacerdote: Aldehuela, An­chue­la del Pe­dre­gal, An­que­la del Pe­dre­gal, Aran­go­ci­llo, Ca­na­les de Mo­li­na, Cas­te­llar de la Mue­la, Che­ra, He­rre­ría, Oti­lla, Pra­di­lla, Pra­dos Re­don­dos, Ri­llo de Ga­llo, Se­las, Tor­del­pa­lo, To­rre­cua­dra­da de Mo­li­na, To­rre­mo­cha del Pi­nar y To­rre­mo­chue­la, pero en esta ocasión comparte la parroquia con otros sacerdotes. También fue designado vi­ca­rio pa­rro­quial de las iglesias de Santa Ma­ría la Ma­yor de San Gil y de San Mar­tín, en Mo­li­na de Ara­gón. En esta localidad también es ca­pe­llán del monasterio de las Cla­ri­sas.

"HA CUMPLIDO SU DEUDA CON LA LEY Y LA JUSTICIA"

El medio de comunicación en su edición digital revela como un portavoz de los agustinos justifica la decisión porque "ha cumplido su deuda con la ley y la justicia", a lo que añade que "está fuera de contacto con menores, porque son pueblos muy pequeños solo con población anciana".

También hacen referencia a la falta de respuesta que han recibido por parte del obispo de Sigüenza, Atilano García, sobre por qué aceptó a este religioso en una parroquia dado que, según las propias directrices de la diócesis, exige a todos los sacerdotes un certificado de falta de antecedentes de delitos sexuales.

Todos los detalles están en la información publicada hoy por El País.