8 de Marzo ¡POR LA IGUALDAD¡

Esta huelga a la que el Partido Popular ha llamado sectaria, elitista e insolidaria, no es una huelga solo laboral, sino que incluye no acudir a las clases, no realizar las tareas domésticas, e incluso no comprar esos productos que están gravados con la llamada "Tasa Rosa". Tasa que grava con un precio más alto  los productos o servicios dirigidos a las mujeres, como por ejemplo un corte de pelo de hombre (22 euros), un corte de pelo de mujer (29 €). Incluso se habla de la tasa rosa al IVA aplicado a los productos de higiene femenina que siendo de primera necesidad (como lo son las compresas o los tampones) están gravados con el 10% como si se tratara de un artículo de lujo.

Este día de reivindicación, rechazado por PP y Ciudadanos porque "fomenta el enfrentamiento entre hombres y mujeres" o como ha dicho Javier  Maroto (PP) "porque es la manifestación de Podemos", pretende movilizar a las mujeres de todo el mundo, porque en todo el mundo con mayor o menor incidencia las mujeres tienen los mismos problemas: violencia machista, desigualdad social y laboral, acoso sexual y brecha salarial. Todo ello concentrado en un día de reivindicación en el que cada hombre o mujer es libre para decidir cuál será su postura, aunque tengamos que escuchar en Cádiz a la vicesecretaria sectorial del Partido Popular, Laura Seco, decir que "Es una huelga de élites feministas y no para mujeres reales que tienen obligaciones, porque ¿Quién va a cuidar a los mayores y menores?". O en Alcoy a su concejala del PP, Amaya Payá "Las mujeres normales y reales no secundarán la huelga". 

Ante las consignas de partido, lo mejor es el sentido común, analizar la realidad de la situación de las mujeres en la actualidad y obrar en consecuencia. Si analizamos la brecha salarial, podremos comprobar que durante el año 2017 las mujeres trabajamos gratis desde el 8 de noviembre al 31 de diciembre. Si analizamos la situación laboral teniendo en cuenta a los hijos, veremos que la tasa de ocupación de los hombres con hijos es del 82,8% mientras que las mujeres con hijos tienen una tasa de ocupación del 63.5%. 

Podemos seguir valorando, cuál de los dos pide con más frecuencia la reducción de la jornada para el cuidado de los hijos o de los mayores, de esos mismos que hablaba la popular Laura Seco, porque la reducción de la jornada para el cuidado de menores o dependientes se concede en el 90% de los casos a las mujeres. Esos puestos de trabajo en empresas de las que tan solo el 15% de ellas tienen mujeres en puestos de responsabilidad. Empresas donde, según la inspección de trabajo, diariamente una mujer sufre acoso laboral. Esos puestos de trabajo que deben conciliar con su vida familiar y tareas en el hogar a las que las mujeres le dedican al día 2 horas y media más que los hombres.

El colofón final, dramático y doloroso es el de las mujeres que pierden la vida por violencia de género. Desde 2003, fecha en la que se empezó a contabilizar el dato y hasta 2017 han sido 917 mujeres las que han perdido la vida por esta causa. Solo en lo que va de año, ya llevamos 9. 

Independientemente del lenguaje utilizado en el Manifiesto que se leerá hoy, de los partidos que apoyan o no la convocatoria de huelga, de la simpatía por los líderes políticos que arengan a sus tropas, o de que nos llamen anormales o irreales, hombres y mujeres debemos reflexionar sobre el futuro que queremos para nuestras hijas y nuestros hijos. La sociedad que queremos dejarles para el disfrute de sus derechos. Independientemente de politización, vocabularios, imágenes y colores, hay una realidad visible y manifiesta que es la de la desigualdad de las mujeres en el mundo actual y hoy tenemos en nuestra mano lanzar el grito de ¡BASTA YA¡ o quedarnos en casa legitimando las desigualdades, arraigándolas con las costumbres, o dibujando justificaciones para no hacer esta huelga... Da igual que seas hombre o mujer, porque  hoy eres tú quien elige. 

Paloma Moratilla