Ecologistas ve con satisfacción la "rectificación" del Ayuntamiento de Villamayor de Calatrava

De este modo, aprueba el acuerdo adoptado por el pleno del Ayuntamiento, de 28 de Mayo de 2013, por el que se incoa expediente para la declaración de oficio de nulidad de la Resolución de la Alcaldía, de 8 de Junio de 2011, por la que se modificaba el trazado del Camino de Cabeza Parda (Ayuntamiento de Villamayor de Calatrava), ha informado en nota de prensa.

"Con aquella resolución, ahora declarada nula, se permitía a la empresa Construcciones Hermanos Redondo, SL, que pudiese ampliar la parcela de su propiedad y levantar en ella una planta de reciclaje y valoración de residuos de construcción y demolición, planta que no sólo ya estaba construida, sino en pleno funcionamiento", ha señalado.

Esto supone que, según los ecologistas, que si el Camino de Cabeza Parda vuelve a su trazado original, la parcela citada no cuenta con la superficie mínima exigida por la Ley para construir una instalación semejante.

Por ello, Ecologistas en Acción ve en la decisión del pleno del Ayuntamiento la "primera muestra de sensatez y ajuste" a la legalidad desde que comenzó el conflicto de la instalación de la planta de reciclaje de escombros en las proximidades de Villamayor de Calatrava.

A pesar de esta buena noticia, desde Ecologistas en Acción siguen denunciando que la citada empresa continúa realizando su actividad sin tener licencia para la misma, "además de otros incumplimientos de la legalidad" como el estar trazada sobre dos oleoductos o estar situada al borde de la vía pecuaria.

"La última irregularidad conocida de la empresa ha sido la realización de obras de ensanchamiento del camino sobre la vía pecuaria, en el tramo comprendido entre la carretera Villamayor-Argamasilla y la planta de reciclaje, sin contar con la preceptiva licencia municipal de obras", afirma.

Por ello, ha instado de nuevo a las autoridades competentes a que definitivamente se acabe con esta situación y las molestias que esta actividad está ocasionando a los habitantes de las fincas colindantes a la planta de reciclaje, además de las "irregularidades" que se llevan cometiendo casi dos años.