La Hermandad de los Santos de Almodóvar, en el Congreso Trinitario Internacional

A lo largo de tres intensas jornadas, este foro que reunió a trinitarios, religiosos, laicos y estudiosos de diferentes partes del mundo, abordó todos los aspectos que rodean a esta orden religiosa, tanto en su trayectoria histórica como su papel en cada sociedad del momento, abogando por una necesaria revisión de los diferentes estamentos económicos, políticos, sociales e incluso eclesiales para afrontar los retos de hoy en día en un marco caracterizado por las crisis económica y de valores.

En este sentido, tal y como se recogía a modo de conclusión en el acta final, "es hora de espabilarnos, de despertar del sueño, si es que estamos dormidos, y actuar: denunciando proféticamente la injusticia; haciendo que se conozcan las situaciones de injusticia, de esclavitud y de persecución; viviendo una mística de ojos abiertos, no de ojos cerrados, una mística no de éxtasis, sino de misericordia; formándonos en economía como exigencia de la teología y unida a ella; y realizando diversas acciones: hablar con fuerza sobre temas importantes para mover las conciencias; colaborar con movimientos pacíficos de contestación social, usar los medios de comunicación social y las nuevas tecnologías de las redes sociales".

"Han sido unos días muy interesantes, también duros por la crítica y el reconocimiento a todo lo que está pasando hoy en día y en los que hemos podido comprobar como nuestro san Juan Bautista de la Concepción, tan modesto en vida porque nunca quiso destacarse como el artífice de la reforma trinitaria, está muy presente en los cinco continentes y es referente para ser revulsivo en estos momentos tan complicados". Son las palabras de Hipólito, quien durante estas sesiones tuvo la posibilidad de intercambiar impresiones con destacados responsables de esta congregación a la que, desde el ámbito laico, contribuye la Hermandad.

Los trinitarios, que durante siglos desde su fundación se caracterizaron por liberar a apresados y no en vano así se hace referencia en su nombre oficial [Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos] se preocupan hoy en día de otros tipos de cautiverios, muchos de ellos consecuencia de una falta de fe y esperanza, pero otros también de víctimas de la droga, los desahucios o la prostitución. Durante este congreso, se puso de manifiesto que el fundador de esta familia religiosa, el francés san Juan de Mata, instaba a los suyos a no preguntar la causa por la que una persona había acabado encerrado, sin libertad, "simplemente se preocupaba por lo que hacer a favor del cautivo".

Como relató Hipólito, religiosas de diferentes partes expusieron a este respecto su experiencia para con "cautivos del siglo XXI", como el grupo de francesas que se encargan de atender un centro psiquiátrico en China, poniendo de relieve que "donde está la caridad ahí debe estar la trinidad". También se conocieron experiencias actuales que hay en prisiones a cuyos presidiarios visitan trinitarios. En definitiva, la necesidad de esta comunidad de religiosos de atender cualquier tipo de injustica de hoy en día, es una prueba de su compromiso para con Dios y para con el prójimo.

En este contexto resulta comprensible que durante este foro de alcance mundial se expresase incluso el apoyo al movimiento del 15-M, como puso de manifiesto José Luis Segovia. Eso sí, no sin lamentar la tardanza en una actuación para evitar la situación que afecta a muchos ciudadanos a muchas familias, este profesor llamó a la asunción de medidas de alcance global para que la crisis desaparezca al igual que las injustas diferencias de siguen separando, a pesar de todo, a los hemisferios norte y sur. Y en este sentido, también se rompió una lanza a favor de la multiculturalidad.

"Fue muy significativo comprobar como los representantes de los países participantes describían lo mismo: tibieza e indiferencia y eso nos avisa a los cristianos en general de que tenemos que asumir un mayor y verdadero compromiso", apunta la representante almodovareña, quien coincide en la apreciación trinitaria de que es necesaria "más implicación y más reformas", prestando admiración a los cristianos que sí se comprometen en países como Colombia o Madagascar o con los misioneros que velan por los cautivos de hoy en día.

Fue el religioso Juan Pujana quien se centró en la figura del santo almodovareño, reformador de la orden, destacando impresiones de san Juan Bautista de la Concepción, quien veía en los pobres la manera que tenía Dios de presentarse en el mundo terrenal. También se abundó en el comunicado final en su doctrina y en la necesaria actualización del espíritu primitivo trinitario, "inspirado por su profundo conocimiento de la identidad originaria de la Orden" y que basó en rasgos evangélicos. "Todo su esfuerzo por renovar y revitalizar el tronco fundacional de la Orden obedeció exclusivamente a su voluntad de servir a Dios en los hermanos".

Se recalcó así que en su análisis de la Regla primitiva de los trinitarios, el santo manchego percibió ante todo "un modo de seguir a Cristo crucificado bajo la luz y guía del Espíritu Santo. Y es consciente de que los trinitarios vivirán en comunión con la Trinidad y en solidaridad evangélica con los pobres sólo en la medida en que se sientan crucificados con Cristo". Lo mismo diría de otros valores permanentes de la Regla que él tanto subrayó como la fraternidad, la caridad redentora y misericordiosa, la humildad y la pobreza. "Pobreza de solidaridad con Jesús de Nazaret y con los pobres, la oración de comunión con Dios y al mismo tiempo, indivisiblemente, de identificación con el pobre, todo ello formando parte de una única opción de vida", se reconocía al término del Congreso.

DESARROLLO

La sesión de apertura del congreso, celebrado en el salón de actos del Rectorado de la Universidad de Córdoba, estuvo presidida por el cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla, interviniendo el padre José Narlaly, ministro general de la Orden Trinitaria y recientemente reelegido; monseñor Demetrio Fernández González, obispo de Córdoba y José Manuel Roldán Nogueras, rector de la Universidad de Córdoba. La conferencia inaugural fue pronunciada por el propio Amigo en torno al carisma fundacional de los trinitarios con el tema 'Enviados para proclamar la libertad a los cautivos'.

En la primera sesión de la tarde pronunciaron sendas conferencias los profesores Santiago del Cura Elena, de la facultad de Teología del Norte de España, sobre 'La espiritualidad que bebe de la comprensión trinitaria de Dios' y el jesuita José Ignacio González Faus, profesor emérito de la facultad de Teología de Cataluña, en torno a 'Nuevas claves de esclavitud y liberación en el siglo XXI. El clamor de los hombres y mujeres cautivos hoy: nuevos desafíos y servicios permanentes'.

Al día siguiente presentaron el origen y desarrollo de la Orden Trinitaria los profesores Margarita Montero Montenegro, de la Universidad Complutense de Madrid, quien hablaba sobre 'Las órdenes religiosas y el servicio de la caridad en el contexto de Las Cruzadas'; el trinitario Giulio Cipollone, de la Universidad Gregoriana de Roma, sobre 'La fundación trinitaria de Juan de Mata: novedad carismática en la iglesia medieval'; el también religioso trinitario Juan Pujana Ascorbebeitia, del Instituto Histórico Trinitario sobre 'La Reforma trinitaria de Juan Bautista de la Concepción: aggionamento místico-evangélico de la fundación trinitaria'; y el profesor Juan Aranda Doncel, doctor en historia miembro de la Real Academia de Córdoba, sobre 'La presencia de la Orden Trinitaria en Córdoba: Historia y Misión'.
En la tarde de este segundo día del congreso se desarrollaría un panel de experiencias de "carisma y misión redentora", bajo el título 'El carisma fundacional de Juan de Mata en los institutos femeninos trinitarios' en el que presentaron su carisma y misión Benedicte Marie Lecaillon, superiora general de las religiosas trinitarias de Valence (Francia) hospitales y misiones; Isabel Bouza Alamancos, consejera general de las hermanas trinitarias de Valencia, educación y salud; Felicia Fernández López, superiora general hermanas trinitarias de Madrid, mujer y marginación; Ana Villena López, superiora general de las religiosas trinitarias de Mallorca, justicia y solidaridad; y Clotilde Testa, superiora general de las trinitarias de Roma, enseñanza y evangelización.

La jornada final del congreso estuvo dedicada a la misión trinitaria, presente y perspectivas de futuro. El profesor José Luis Segovia Bernabé, de la Universidad Pontificia de Salamanca, hablaba sobre 'Las llamadas de Dios a través de los cautivos de hoy: de los pobres, de los últimos, de las víctimas, de los encarcelados…'. En una mesa redonda sobre 'El futuro del carisma trinitario: la fraternidad universal de los cautivos y los liberados de la tierra' intervenieron los profesores trinitarios José Mª de Miguel González, de la Universidad Pontificia de Salamanca; Ignacio Rojas Gálvez, de la facultad de Teología de Granada, y Salomon Ranaivajoana Tsiorimalina, del Colegio Mayor Trinitario de Moramanga (Madagascar).

En la sesión de clausura, el secretario general de la Unión de Superiores Generales, padre David Kinnear Glenday, superior general emérito de los Misioneros Combonianos hablaría de 'La revitalización de la vida religiosa desde sus propias culturas y carismas. La inculturación, un reto para la Orden Trinitaria'. Las palabras del padre José Narlaly, ministro general de la Orden Trinitaria, y un comunicado oficial a toda la Familia Trinitaria cerrarían este Congreso Trinitario Internacional de Córdoba, cuyo epílogo fue la ceremonia eucarística de acción de gracias que todos los participantes compartieron en la cordobesa parroquia de los padres trinitarios.