Pedro Ángel Sánchez nos cuenta la biografía de una mujer que llenó de color la transición española: Raffaella Carrà

Los españoles hemos recibido con mucho cariño a grandes estrellas venidas de otros países, a las que se ha llegado a querer tanto como a las propias. Pocas mujeres han impregnado a la sociedad española, rompiendo moldes, al tiempo que traía aires frescos en una época en la que España era una auténtica esponja que tras cuarenta años de secano se había quedado apelmazada. Estoy hablando de “la transición”. Esa etapa de la historia de nuestro país, en la que por fin se pudieron abrir las ventanas, para ventilar algunos lugares casposos y apolillados y llenarlos de color y vida.

Una de estas mujeres indudablemente fue Raffaella Carrà… cuyo nombre ha quedado indisolublemente unido a la diversión, la alegría y el desenfado.

Él, Pedro Ángel Sánchez, tuvo la suerte de ser el último periodista español que habló con ella a través de una maravillosa entrevista en Radio Castilla-La Mancha. Entrevista que sólo él sabe hacer, consiguiendo sacar la “chispa” al entrevistado.

Ella, ya herida de muerte, decidió conceder sus últimas palabras a esta tierra: Castilla-La Mancha, a nuestra radio pública, y eso fue gracias a Pedro Ángel Sánchez, quien a su vez nos ha regalado a todos un trabajo maestro, con la biografía de Raffaella, que se ha publicado en los últimos días.

Dclm.es ha querido hablar con Pedro Ángel, para que nos cuente los secretos que hay detrás de ese libro.

PREGUNTA: Pedro Ángel, en tu trabajo has entrevistado a numerosos cantantes de ahora, a cantantes que serán famosos en el futuro y también a cantantes de siempre, ¿Por qué Raffaella?

RESPUESTA: Porque me apetecía mucho reivindicar la figura de una mujer que ha marcado varias generaciones. Tuvo una vida fascinante y se adelantó a su tiempo, tanto en el terreno musical como televisivo. Consiguió dar grandes pasos en lo que a lucha feminista se refiere, quizá sin pretenderlo, y fue un icono de la libertad, dando color a la sociedad española tras cuatro décadas de dictadura.

P: De todas las confidencias que te hizo en su última entrevista en España, ¿con qué te quedas?

R. Con su amor a nuestro país. Lo amó, incluso antes de conocerlo. Era pasión por lo nuestro y eso lo llevó por bandera en Italia en cada uno de sus proyectos profesionales.

Se sintió especialmente emocionada en un momento en el que recordamos cuando se le otorgó el TP de oro a la mejor presentadora a mediados de los 90.

Me confesó que no le gustaba llorar en público, pero que en aquel momento fue inevitable porque sintió que realmente había calado en el corazón de la gente.

P. ¿Cómo era Raffaella?

R. Era una mujer llena de vida, alegre, divertida, muy irónica. Siempre tiraba de humor, a veces incluso hasta de humor negro. Le gustaba relativizar las cosas, defender la "legerezza" de la vida. A la vez fue una mujer muy hermética, defensora de su vida privada a toda costa, que siempre quiso rodearse de muy pocas personas, esas que le demostraron lealtad. Entendió que el escenario era una cosa y la vida otra.

P. Loles León, Jorge Javier, Mónica Naranjo... Todos coinciden en dos palabras a la hora de hablar de Raffaella: libertad y alegría. Sabemos que son ciertos pero, ¿Cuál sería la tercera que tú añadirías?

R. Solidaria. Tuvo una parte solidaria muy desconocida. Ella decía que por su situación económica lo lógico es que siempre estuviera del lado del poderoso, sin embargo, nunca dejó de estar del lado del trabajador.

En el libro se narran varios episodios de cómo defendió a parte de su equipo en determinadas situaciones laborales, y cómo apoyó económicamente a mucha gente que acudió a sus programas con necesidades económicas. Además tenía apadrinados a varios niños en Latinoamérica.

P. Suponemos que manejar toda la información sobre la biografía de Raffaella Carrà ha dejado en ti una huella. ¿Cuál es esa huella?

R. Que, como diría Benedetti, tenemos que defender la alegría y llevarla como bandera. A través de ella, mediante una canción o un programa de televisión en el caso de Raffaella, podemos llegar a todo tipo de gente, independientemente de la ideología de cada cual. La alegría es integradora, acogedora, transgresora e invita al entendimiento. Todo ello lo representó la figura de Raffaella.

Cada uno de nosotros tendremos una idea sobre quién fue Raffaella Carrà, pero seguro que después de leer este libro seguro que nos acercamos a pensar como el título del libro de Pedro Ángel Sánchez: “Nada es eterno, salvo la Carrá”

P. Moratilla