Los tambores de Hellín llenan la Gran Vía de Madrid

La Gran Vía de Madrid ha sido este viernes el escenario para una demostración de fuerza y estruendo de los tambores de la Semana Santa de Hellín que, recorriendo la principal arteria de la ciudad hasta la plaza de Callao, han ensordecido durante varios minutos el corazón de la capital como carta de presentación del nuevo producto turístico que enriquece la Semana Santa hellinera.

Se trata de un tren histórico que podrá desplazar en Miércoles Santo desde la estación de Chamartín hasta la ciudad albaceteña a viajeros que quieran vivir la experiencia de la Tamborada de Hellín, declarada Interés Turístico Internacional y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

En el denominado 'Tren de los Ochenta', se partirá desde Madrid a las 8.30 horas para recorrer Castilla-La Mancha en un trayecto que tendrá parada en Alcázar de San Juan, Villarrobledo, La Roda y Albacete, con cerca de 340 plazas y precios desde los 65 euros.

Un viaje que llegará a destino pasado el mediodía para iniciar la segunda parte de la experiencia turística, que incluye desde las procesiones del día hasta las tamboradas, visitando enclaves como el Santuario de Nuestra Señora del Rosario, la antigua judería, la Casa de los Salazar o la Casa de los Falcón Morote, hoy sede del Museo de la Semana Santa y Tamboradas de Hellín.

Los viajeros también degustarán un arroz de Calasparra regado con vinos de Jumilla, incluidos en el precio del billete, cortesía del Ayuntamiento de Hellín.

LA ALIANZA DE LAS TRES 'T'

La concejal de Turismo de Hellín, María Jesús López, ha ofrecido una rueda de prensa desde la oficina de Turismo que el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene en la Gran Vía madrileña para poner en valor la alianza de las tres 'T' que suman fuerzas en la localidad.

La del tren y la de la tradición harán comunión en este nuevo reclamo turístico, con una locomotora que recorrerá por primera vez toda la región para llegar a la Tamborada, que será la tercera de las 'T', ahora que hay por fin una parada como destino turístico.

Un destino "rompedor, que está usando fondos europeos de manera totalmente distinta, de forma única, como no hace nadie". El talento de Castilla-La Mancha, hoy demostrado con los tambores hellineros en plena gran vía, ayudará al "turismo del futuro" desde el "tren del pasado".

LLAMADA A LOS ALCALDES

López ha hecho un llamamiento a los alcaldes de las localidades de paso de esta experiencia para que, al menos, "agasajen" a los visitantes que pararán en sus ciudades. "Ese tren es parte suya también".

Un tren que tiene vocación de continuidad tras lo que será una experiencia piloto para disfrutar "la mejor Semana Santa del mundo", pero no solo de ella, sino también del resto de localidades.