El entierro del Memorándum de la vergüenza

En 2013, el Gobierno del Partido Popular de Castilla-La Mancha consumó una de las mayores traiciones que se han conocido en nuestra tierra. Se le llamó el “memorándum de la vergüenza” y fue avalado por Rajoy, los presidentes de Valencia, Murcia y Madrid, todos del PP, con el apoyo también de la presidenta de nuestra región, María Dolores de Cospedal. 

En términos ecológicos y de traición de Castilla-La Mancha, el Memorándum sobre el Tajo garantizaba o más bien obligaba el trasvase de agua para los regadíos de Murcia y Almería y el turismo de Murcia y Alicante, incluso cuando la cabecera del Tajo estaba agonizando. El Memorándum ha obligado estos años a trasvasar 38 hectómetros cúbicos de agua cada mes. Castilla-La Mancha se rendía a unas reglas que nos impedían usar esa agua para nuestro propio consumo, para nuestra agricultura y para nuestro desarrollo turístico al margen de la importante degradación sufrida por el río Tajo.

Así se fueron marchando miles de millones de litros de agua del Tajo a Levante y muchas veces vimos la espuma en la superficie a su paso por ciudades como Toledo y Talavera. Esa era la Ley que obligaba a trasvasar agua aún en las peores condiciones de los embalses de cabecera, Entrepeñas y Buendía.

Llegó a la presidencia de Castilla-La Mancha el socialista García-Page y comenzó una lucha constante contra el trasvase, apoyado por los Muinicipios Ribereños, asociaciones ecologistas y algunos medios de comunicación de la región como DCLM. Emiliano García-Page calificó el Memorándum sobre el Tajo como “uno de los documentos de rendición más graves en la historia de Castilla-La Mancha, tanto”, añadió ironizando, “que tenía que estar en el Museo del Ejército”.

También llegó al gobierno de España Pedro Sánchez y en 2021 se consiguió dar un primer paso, gracias a la modificación en las normas aprobadas por el gobierno socialista de España que rebajó los 38 hectómetros cúbicos que estábamos obligados de trasvasar a 27, en cumplimiento también de las recomendaciones de la Unión Europea y la sentencia del Tribunal Constitucional que obligaba a establecer los niveles ecológicos del Tajo. El Partido Popular se unió entonces a las manifestaciones en Madrid de los representantes de los regantes que consideraban inadmisible esta revisión del Memorándum.

En DCLM hicimos un seguimiento bastante curioso y significativo a los políticos que firmaron en 2013 el memorándum, celebramos la reducción del agua que estábamos obligados de trasvasar y, finalmente, hemos publicado este 3 de mayo la noticia del nuevo Plan Hidrológico del Tajo, aprobado por el Consejo del Agua. 

El presidente de la Junta ha dicho este martes que “el de hoy es un día importante porque se han conseguido una parte importante de todos los objetivos por los que hemos estado luchando y con esa decisión Castilla-La Mancha ha dado un salto de gigante, especialmente porque el memorándum de la vergüenza está definitivamente enterrado, un texto, ha dicho, que era una mala filosofía de la gestión del agua y que suponía una auténtica traición".

Felicidades CLM.

DCLM